Primera ofensiva como parte de la coalición
Sábado 20 de septiembre de 2014, p. 29
Bagdad, 19 de septiembre.
Aviones de combate franceses emprendieron hoy su primera ofensiva contra la organización religiosa-militar Estado Islámico, sumándose a la campaña que desde el 8 de agosto comenzó Estados Unidos en el norte de Irak.
Cazabombarderos Rafale dispararon proyectiles teledirigidos sobre depósitos de armas, municiones y combustibles que los yihadistas arrebataron al ejército iraquí en junio pasado en las inmediaciones de Zumar, una localidad cercana a Mosul, en poder del EI desde junio pasado.
La intervención francesa en Irak, en apoyo a la iniciativa estadunidense para formar una coalición de 44 países que combata al EI, representa un giro de 180 grados respecto a la posición de París en la segunda guerra contra Irak, la de 2003, cuando Washington y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) derrocaron al presidente Saddam Hussein.
Las naves francesas partieron de la base militar Al Dhafra, que se encuentra en los Emiratos Árabes Unidos, uno de los integrantes de la coalición que intentará degradar y anular
al EI en los próximos meses, como propuso el presidente Barack Obama la semana pasada, al anunciar su plan para combatir a la organización musulmana sunita que proclamó un califato
en Siria e Irak.
Esta operación ocurrió un día después de que cazas estadunidenses bombardearon un campo de entrenamiento ubicado cerca de Mosul, lo que revela la intención de debilitar a los yihadistas que tienen ocupada la segunda ciudad de iraquí.
En Bagdad, varios atentados con explosivos causaron la muerte de por lo menos 31 personas en tres áreas de vivienda chiíta, lo que hace suponer que las acciones fueron obra del EI, que con más frecuencia comete este tipo de ataques en la capital iraquí y sus inmediaciones. El jueves 25 personas murieron por detonación de bombas en esa misma región.
En la frontera sirio-turca, el EI logró capturar en 48 horas casi 60 pueblos en torno a Ayn Arab, una localidad próxima a la línea limítrofe, conocida como Kobani por la población kurda que se extiende sobre el norte de Siria, el este de Turquía y el norte de Irak.
Combatientes del EI comenzaron los ataques el jueves y provocaron el desplazamiento forzoso de decenas de familias en la región, que estaban bajo la protección de milicianos del Partido de los Trabajadores Kurdos. El gobierno turco se vio obligado hoy a abrir su frontera a unas mil personas, que buscaron refugio en el país; las autoridades dijeron unas 2 mil o 3 mil personas más podrían sumarse al éxodo.
En Nueva York, el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, convocó a una reunión del Consejo de Seguridad para hacer un pronunciamiento de apoyo a Irak, donde se calcula que 40 por ciento del territorio en el norte y occidente está tomado por el EI. A la reunión acudieron 30 ministros y viceministros de Relaciones Exteriores, incluida la representación iraní.