Con las esponjosas canciones que han acompañado y hecho brincotear a tres generaciones, la congruencia de su discurso combativo, incluyente, de igualdad, respeto, tolerancia y cuidado de la naturaleza, el grupo Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio comenzó el pasado miércoles su gira 30 Años de paz y baile, en el Plaza Condesa, con la que celebran tres décadas de ser uno de los grupos icónicos/seminales/germinales del rock mexicano.

La velada se inició con un rito/ceremonia, para que después las figuras de cuatro de los integrantes originales del grupo, Roco, Aldo, Sax y Pato, tomaran sus posiciones y atisbaran con Solín, canción que desbocó el ánimo festivo del público, que ya no descendió a lo largo de dos horas y 21 canciones; se creó una hermosa comunión, como pocas veces se ha atestiguado.

En ese momento Roco anunció: Estamos celebrando 30 años de paz y baile... pero el lugar nos quedó chico, y en diciembre próximo tocaremos en el Palacio de los Deportes; la gira de aniversario de Maldita Vecindad los llevará por varias ciudades del país y Estados Unidos.

Como el festejo ameritaba, Maldita Vecindad eligió una lista de canciones que todos esperaban. Al ver la entrega de sus seguidores, el grupo continuó con la triada integrada con: Bailando, Pata de perro y Rafael, temas cabalmente coreados y bailados desde el primer acorde.

Completamente cómodos en el escenario, los músicos tributaron a Tin Tan con Los agachados, la cual hilaron con Mujer, donde Roco aprovechó para hacer un llamado de respeto y defensa de las mujeres, que son nuestras madres, nuestras compañeras, nuestras hermanas y nuestras hijas, y siempre nos enseñan. En cada tema, el vocalista lanzó mensajes en defensa de la naturaleza, de amor, paz, contra la violencia y la televisión, entre otros.

Disfrute al máximo

Cuando el respetable estaba en un nivel que se podía calificar como inmejorable, llegó su emblemática canción Mojado. En el escenario los músicos se veían felices, disfrutando su onomástico, interactuaban con sus instrumentos y se hablaban al oído.

El caudal musical de Maldita Vecindad siguió con El cocodrilo y Sur del sur, que por poco menguaron el festejo, pero por fortuna llegó el cóver a José José de Ya lo pasado pasado, que volvió a colocar las cosas en su justa dimensión.

En ese momento, Roco realizó un ritual para alejar y sacudir las malas vibras. Cuando el propósito se cumplió siguieron con Quinto patio ska, El circo y Don Ernesto, que puso loquitos a los asistentes e incluso hubo un intento de slam dance.

Pero como todos estaban ahí para celebrar, el baile y el majestuoso coro prosiguió con El Tieso y La Negra, No les creo nada y Don Palabras, que preludiaron el ocaso del concierto.

Sonaron dos infaltables: Un poco de sangre y Pachuco, con las cuales se despidieron. Pero ante la gritería colectiva desenfrenada de ¡otra, otra, otra!, el grupo salió para zanjar su primer concierto de 30 aniversario con Lamento, Tatuaje y finalizar a lo alto con Kumbala. Pero como sucede con este tipo de grupos las 21 canciones resultaron insuficientes para los fanáticos, quienes abandonaron el lugar en espera de una nueva presentación de Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio.