El pleno del Senado dio entrada a la petición de legisladores del PAN y PRD para que se lleve a cabo una consulta nacional sobre la posibilidad de disminuir en 50 por ciento el salario del presidente Enrique Peña Nieto y los demás funcionarios de alto nivel.

La iniciativa se presentó con el aval de 48 senadores, aunque tres de ellos –Manuel Bartlett, Alejandro Encinas y Dolores Padierna– retiraron su firma y hay otros legisladores perredistas que analizan también quitar su respaldo a esa propuesta que impulsa Acción Nacional.

Ni el panista Roberto Gil Zuarth, ni el perredista Luis Sánchez representantes de los legisladores que piden la consulta, se refirieron ayer al tema, pero enviaron por la noche un comunicado en el que señalan que aprobar una ley que reduzca a la mitad los salarios del Presidente de la República y de altos servidores públicos de la Federación representaría un ahorro de 20 mil millones de pesos al año.

Esa cifra, señalaron, representa la mitad del presupuesto de la UNAM.

Entrevistados por separado, tanto Bartlett como Encinas explicaron que decidieron no apoyar esa iniciativa, ya que aunque es importante, a fin de que los ciudadanos opinen sobre los despilfarros y excesos en el gobierno federal, no es el momento oportuno, ya que puede distraer la atención de los mexicanos en la consulta sobre la reforma energética.

Bartlett recalcó que tanto el PRI como el PAN tratan de entorpecer esa consulta –que puede dar marcha atrás a la privatización del petróleo– con sus propuestas para que se pregunte a los mexicanos si están de acuerdo en que se aumente el salario mínimo y se eliminen las diputaciones y senadurías de representación proporcional.

El perredista Miguel Barbosa dijo que no firmó esa iniciativa, por la institucionalidad que debe mantener como presidente del Senado.

En entrevista, el blanquiazul Jorge Luis Lavalle evadió también referirse al tema. Dijo que hoy se discutirá dentro de su bancada. Rechazó que se trate de un intento de su partido por entorpecer el referendo sobre la reforma energética.

Sobre las críticas al PAN, por la propuesta que pretende bajar a la mitad el salario del Ejecutivo federal y los altos mandos, mientras avala que los comisionados de Pemex, CFE y los órganos reguladores estén exentos de la ley de salarios máximos, respondió que son cosas distintas.

Lo que estamos buscando es que baje el costo de la administración pública federal, que nada tiene que ver con las empresas productivas que estamos creando.

La iniciativa fue turnada a la Comisión de Gobernación, donde el PRI tiene mayoría y la puede parar.