Ante una eventual ampliación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca, por sus siglas en inglés), 5 millones de los casi 6 millones de mexicanos que se encuentran sin documentación en Estados Unidos podrían justificar su permanencia, aseveró Jeffrey Passel, del Centro de Investigaciones Pew, una de las organizaciones más importantes en estudios sobre migración a escala global.

Al participar en la apertura del sexto Seminario internacional migración en los albores del siglo XXI, organizado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el experto internacional planteó que existe la posibilidad de que gracias a una acción ejecutiva del gobierno de Barack Obama, el Daca –que actualmente es dirigido a los jóvenes residentes sin documentos en ese país y que llegaron cuando eran menores y que les permite diferir una posible deportación e inclusive obtener la residencia– pudiera ampliarse a otros sectores, como los mexicanos que tienen hijos estadunidenses o a quienes tienen más de diez años de haber ingresado a ese país.

Passel indicó que de los 5.9 millones de mexicanos con estancia no autorizada en 25 estados de Estados Unidos, 72 por ciento lleva viviendo en ese país diez años o más y sólo 8 por ciento entró hace cinco años o menos.

Se calcula, dijo, que dos millones de mexicanos en esta situación son padres de niños nacidos en el vecino país del norte, 525 mil viven con sus hijos mayores también de nacionalidad estadunidense, un millón 600 mil son adultos sin descendencia pero con más de una década de haber entrado a Estados Unidos, 400 mil son menores de edad y 350 mil podrían son candidatos para ser beneficiarios actuales del programa.