El brujo, La bruja, El ropavejero, El fantasma y El coco, personajes de Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri, se darán cita este domingo en el concierto familiar que ofrecerá la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) en el Palacio de Bellas Artes, con Iván López Reynoso como director huésped, y la participación de la compañía Érase una vez producciones.

El concierto se titula Cri-Cri guapachoso y tenebroso y tendrá dos funciones, a las 12:15 y 13:45 horas en la Sala Principal del recinto, aunque los boletos ya están agotados. Es tenebroso porque son sus canciones que hablan de brujas, de todo lo de la noche, y de ahí pasamos a lo guapachoso, al día, a la playa, como El negrito sandía, dijo el director de escena César Piña, en conferencia de prensa, acompañado por Enrique Ramos, violinista de la OSN y encargado de llevar la música de Cri-Cri a la orquesta.

“Me di a la tarea de orquestar toda esta música que hizo Cri-Cri; lo he hecho desde hace 10 años con gran éxito, a la gente le gusta mucho. La orquesta suena increíble, con el coro, y lo han utilizado las orquestas de Minería, de Aguascalientes y de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El viejo bosque, sinfonía pequeña

Inicialmente Cri-Cri sólo trabajaba con un grupo muy reducido de instrumentos, por eso me doy al quehacer de orquestarlos sin perder la esencia de Gabilondo Soler”, expresó Ramos.

Llevar su música a la orquesta es bastante difícil, porque en las primeras grabaciones sólo se oía un violín, una flauta, una percusión, un bajo. Se trata de orquestar sin orquestarlo de más. En esencia queda igual.

Piña añadió que tanto el Instituto Nacional de Bellas Artes, como la Sinfónica Nacional, “siempre han estado pendientes de los conciertos familiares. Hay muchas cosas que darle a los niños y este concierto nació cuando Ramos vio la opción de hacerlo tenebroso y guapachoso. Incluso en sus cuentos originales hablaba de cosas tenebrosas y le decían que espantaba a los niños, y él les respondía : ‘¡qué voy a hacer con mis brujas y duendes si no puedo hablar con ellos!’”.

También implica llevar la voz de Cri-Cri al coro, porque Gabilondo Soler cantaba solo o en compañía de Las Tres Conchitas o con efectos que él hacía. En este concierto toda la voz está hecha por los niños, en un juego escénico donde conocen a Cri-Cri.

Muchos se preguntan cómo las generaciones nuevas escucharían al grillito cantor, lo harían igual y con el mismo entusiasmo. Es tan actual como cuando comenzó a difundirse por la radio. También está la reacción de la familia, de los adultos, que recuerdan su infancia y a veces cantan más que los niños, que a su vez van descubriendo las canciones y se van apasionando.

En Cri-Cri guapachoso y tenebroso se interpretarán 12 temas, entre ellos El viejo bosque, que solamente es instrumental, la escribió como una sinfonía pequeña y es poco conocida. Ese es el objetivo, difundir esas obras que se conocen poco, finalizó César Piña.