Jueves 18 de septiembre de 2014, p. 2
Investigaciones actuales buscan descifrar de qué forma la naturaleza usa ciertos elementos metálicos para transformar el dióxido de carbono en energía. El objetivo es entenderla e imitarla, con lo que se conseguiría la fotosíntesis artificial.
Este fue uno de los temas abordados en el cuarto Simposio Internacional de Biotecnología e Ingeniería Ambiental (ISEBE, por sus siglas en inglés), coordinado por Omar Solorza Feria, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional.
También se habló de bacterias generadoras de electricidad, uso del hidrógeno como combustible, fitorremediación de suelos contaminados, manejo de aguas residuales y ensamble de biorrefinerías.
Limitaciones
El investigador del departamento de Química del Cinvestav, quien presidió el ISEBE, junto con Héctor M. Poggi-Varaldo y la profesora Elvira Ríos Leal, también de ese centro, recordaron que en la reunión se abordaron los obstáculos que limitan el uso de celdas que utilizan el hidrógeno de combustible para generar electricidad.
Cuando se fabrique una celda de estas, que pueda mantener una densidad de corriente similar a la que se tiene en las celdas con 0.4 miligramos de platino por centímetro cuadrado, se dará un gran salto, anticipó Solorza Feria.
El encuentro, respaldado por Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el Instituto de Investigación y Desarrollo de Francia y la Sociedad Estadunidense de Química, entre otras entidades, reunió a más de 400 asistentes y a conferencistas de 24 países, que abordaron 20 grandes temas sobre desarrollo social, su impacto ambiental y las estrategias para preservarlo.