Conagua las compró a ejidatarios de Santa Isabel Ixtapa
Viernes 12 de septiembre de 2014, p. 16
San Salvador Atenco, Méx., 11 de septiembre.
Con trabajos de mampostería y alambre de púas, el gobierno federal delimita las más de mil hectáreas que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) compró a 360 ejidatarios del núcleo ejidal de Santa Isabel Ixtapa para la infraestructura del nuevo aeropuerto, y de ese modo diferenciarlas de las tierras que aún conservan los comuneros.
Pese a que la Conagua pagó a los campesinos de la comunidad un millón y medio de pesos por hectárea, en promedio, aún se les debe las de uso común, denunciaron los comuneros afectados.
Los campesinos de Ixtapa señalaron que desde febrero de 2009 comenzaron a vender sus tierras a la Conagua, una vez que la asamblea aprobó el cambio de uso de suelo y que la dependencia federal les expuso que las ocuparía para crear la zona de mitigación y rescate ecológico del lago de Texcoco, proyecto que quedó en el olvido con el anuncio de la edificación del nuevo aeropuerto y su infraestructura.
El ejido de Santa Isabel Ixtapa lo conforman 360 comuneros que tenían en promedio tres hectáreas cada uno y fue uno de los que determinó vender sus tierras. Se localiza en el municipio de San Salvador Atenco y colinda con los ejidos de Nexquipayac y Santa Rosa.
Los ejidatarios señalaron que el proceso de adquisición de las tierras duró varios años. Y al mismo tiempo que iba avanzando personal del gobierno federal iba colocando pequeños postes de concreto y alambre de púas para delimitar el área comprada.
En los meses previos al anuncio del presidente Enrique Peña Nieto de la construcción de la terminal aérea, los trabajos de mamposteoría y alambrado se intensificaron; actualmente hay unos cuatro kilómetros del terreno ya delimitado y los trabajos continúan.