Viernes 12 de septiembre de 2014, p. 29
Washington. Desde el nuevo reloj inteligente de Apple que registra el pulso cardiaco hasta lentes de contacto que miden el nivel de azúcar en la sangre, Silicon Valley gasta miles de millones de dólares en dispositivos y aplicaciones cuyo objetivo es transformar el cuidado de la salud. Pero los gigantes tecnológicos ahora enfrentan un obstáculo: la regulación. Hace poco el cofundador de Google, Sergey Brin, se dijo frustrado ante la compleja maraña de reglas que rigen el campo del cuidado de la salud. Hay mucha regulación en salud
, advirtió Brin a ejecutivos de la industria. Es un negocio complicado
. No obstante, los empresarios siguen inyectando dinero a los esfuerzos para cambiar la fisonomía de la industria del cuidado a la salud, un mercado de 2.7 billones de dólares.