El Panorama educativo 2014, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), advierte que a escala mundial la población con estudios de bachillerato se acerca cada vez más en sus ingresos a quienes sólo cursaron primaria y secundaria, por lo que subraya que esto sugiere que están cayendo las clases medias.

Destaca que hay una creciente brecha en los ingresos de quienes logran concluir educación superior y aquellos que sólo egresan de bachillerato, la cual se duplicó entre el año 2000 y 2012.

Sin embargo, en el caso de México, la población de 25 a 64 años que logró concluir su bachillerato es de apenas 19 por ciento, la segunda más baja de los países miembro del organismo, y de 18 por ciento para los que logran cursar estudios universitarios, frente a un promedio de 33 por ciento para el resto de las naciones.

La OCDE destaca que si bien se estima que un joven de 15 años que radique en alguna de las 34 naciones miembro, incluido México, debería permanecer siete años más en la educación formal y tener un empleo al menos durante un lustro, también podría enfrentar un año desempleado y otro sin estudiar ni trabajar.

El informe que analiza los sistemas educativos de 44 naciones, 34 Estados miembro y 10 asociados, revela que la movilidad educativa se ha hecho más lenta en el mundo industrializado, pues advierte que la proporción de personas menos calificadas que su padres es de 9 por ciento entre la población de 55 a 64 años, pero se incrementa a 12 por ciento entre los de 35 a 44 años, y alcanza 16 por ciento entre los jóvenes de 25 a 34 años.

De este sector, señala que quienes tienen padres con bajos niveles de escolarización sólo 23 por ciento obtuvo un grado universitario, en contraste con 63 por ciento de quienes tuvieron un padre que concluyó su educación superior, lo que suguiere, afirma la OCDE, que la expansión en educación no se ha traducido en una sociedad más inclusiva.

Por lo que respecta a la inversión en educación, se estima que en promedio las naciones miembro gastan 9 mil 487 dólares anuales por estudiante desde su formación primaria a superior, pero en el caso de México su inversión representa 19 por ciento del producto interno bruto (PIB) per cápita, el segundo más bajo de las naciones de la OCDE, sólo por arriba de Turquía.

Por su parte, Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), aseguró que la baja empleabilidad de quienes cuentan con mejores niveles de estudio en México es resultado de distorsiones normales de los mercados de trabajo.Nuestro país no ha transitado al ritmo que necesita la economía del conocimiento, eso es lo que evidencia la OCDE, pero tienden a corregirse porque ya hay mayor inversión pública y privada en ciencia, tecnología e innovación”.

La sobrespecialización se seguirá dando e irá modificando las estructuras del mercado del trabajo, las salariales y de contratación. Hay inercias de muchos años, por ello es fundamental no quedarnos sólo en la discusión y la lamentación, sino que veamos dónde tenemos que localizar las nuevas estrategias de capital humano, concluyó.