Está por cumplirse un cuarto de siglo desde que el Muro de Berlín dejó materialmente de existir, luego de los veintiocho años, dos meses y veintiséis días en los que no sólo fungió como división política y territorial en la principal ciudad alemana, sino se convirtió en símbolo absoluto de una concepción del mundo basada en una dualidad hoy extinta, que en su lugar dejó lo que algunos vieron como “el fin de la historia” y otros, con menos grandilocuencia, como lo que realmente ha sido: el triunfo de Occidente y sus posturas concretas de lo que significan ideas como realización colectiva y personal, democracia, igualdad, economía saludable y proyección al futuro, entre otras. Los textos de Xabier F. Coronado y Esther Andradi revisan, uno desde la perspectiva ideológica y otro desde la cultural y urbana, el estado actual de las cosas en un Berlín que, aun sin Muro desde el 9 de noviembre de 1989, sigue siendo una metáfora completa de la situación mundial. |