El disco, que alude al entorno social dañado, se presentará el 3 de septiembre en el Imperial
Martes 2 de septiembre de 2014, p. a10
Los Licuadoras, dúo integrado por Patricia Peñaloza y Diego Elgarte, presentarán su nuevo disco, en formato físico, titulado Descompuestos, el próximo 3 de septiembre, en el Imperial, con el cual se han quitado máscaras, se han alejado de las poses dizque rockeras y en adelante lo sustancial será el sonido, la música, solamente la música.
Mucho han deambulado y han aguantado hasta carrilla de quienes los han definido como ruidosos y sin propuesta clara. No obstante, han participado en festivales importantes, como el Vive Latino, y han picado piedra rifándosela en lugares donde no cualquiera, en condiciones difíciles y con públicos que no conocen su trabajo.
Descompuestos muestra un arte que sugiere un encuentro corporal, un choque de pieles. Ella recostada, sin pensar en nada, y él acomodándose la corbata. Lo que sigue es la separación. Esa es una lectura. Lo que nadie puede negar es la sensualidad de Pati reflejada en la falta de simetría de sus ojos, uno más cerrado.
Aunque han intentado darle prioridad a la música y restarle a lo visual, es inevitable ser atrapado por la estética del trabajo fotográfico de Eniac Martínez.
La espera para este nuevo trabajo fue larga, necesaria y rindió frutos. Fueron tres años. No es una simple colección de temas recientes, sino resultado de un proceso de casi una década.
Náusea en las manos
Descompuestos es un título que alude a una percepción del entorno, a lo mal que están las cosas; hieden, están podridas. En ese ámbito deambula el ser humano y le crea una sensación de tener náusea en las manos, como escribió Sartre.
El ser en el mundo heideggeriano se hunde en el ser ahí, solo y rodeado de inmundicia. Son los gusanos comiéndose un cuerpo, una carroña. Es la imagen del video de Pink Floyd, de una persona que es consciente de que su cuerpo pierde pedazos de carne. Es un hedor, como el que se le quedó a Lázaro una vez resucitado. Revivido olió en adelante a muerto. Eso es Descompuestos, una opinión existencial, la caída de Kierkeegard.
En el cedé se oyen sintetizadores, programadores, cajas de ritmo, guitarra, batería y bajo. Es un arsenal de instrumentos que logra un sonido nuevo del dúo. Los títulos en sí mismos son propios de una lista de ideas fijas, como Arrastrada y Pantalón... Son Los Licuadoras y en géneros son un salmón, un código de barras imposible de decodificar.
Fundado en la ciudad de México en 2005, el dúo ha lanzado al mercado este producto grabado, mezclado y producido por el mismo Diego Elgarte; fue masterizado por el canadiense Harris Newman, quien ha trabajado con artistas como Arcade Fire, Goodspeed You! y Black Emperor.
En el Imperial, Los Licuadora tendrán como invitada a la joven banda de garage-punk Los Headaches. Habrá invitados sorpresa y venta de discos a precio especial.
El nuevo álbum, cocinado a lo largo de 2013, es de manufactura independiente y está a la venta bajo el sello Casete en tiendas digitales (iTunes, Google Play, Amoeba) y plataformas de escucha (Deezer, Spotify, Rdio), así como en las bases de datos de Youtube y Shazam.
El 8 de mayo estrenaron en las emisoras de radio RMX, Reactor e Ibero 90.9, su tercer sencillo: Jardín. De la misma producción ya se han dado a conocer en radio y medios digitales, dos sencillos, en 2013 y 2014, respectivamente: Pantalón y Arrastrada. Este segundo trabajo se aleja de las secuencias electrónicas y el electro-pop de su primer fonograma, para hacer más crudo y directo su sonido punk-rock-garage-sicodélico, con instrumentos completos (batería, guitarra, bajo, teclados, ejecutados estos últimos tres por Elgarte), composiciones más complejas y melódicas, así como letras menos alegres, más cáusticas. Esto en sustantivos y calificativos de Peñaloza.
El grupo tuvo como invitado al baterista experimental Darío Bernal-Villegas (La Generación Espontánea, Nabuzenko).
Álvaro Henríquez, del trío chileno Los Tres, y Juan Manuel Torreblanca, del grupo Torreblanca, han opinado positivamente de Descompuestos. Henríquez indicó que en este conjunto de canciones percibía “una agraciada mezcla entre los B-52’s, Nina Hagen y Yoko Ono”. Por su parte, Torreblanca, en sentida y amistosa reseña del álbum, comentó: Diego Elgarte consiguió ponerle a Pati Peñaloza un lienzo finamente preparado con un coctel de colores muy suyos, que reinventa sus amores musicales.
La cita con Los Licuadoras será el 3 de septiembre, a las 21 horas, en Álvaro Obregón 293, colonia Roma. Costo de entrada, 80 pesos.