Cetáceos se aparean y procrean en la ruta de las barcazas que llevan el producto a mercados foráneos
Ser epicentro de la actividad industrial y social de la zona, compromiso
: director de Exportadora de Sal
Lunes 1º de septiembre de 2014, p. 30
Guerrero Negro, BCS, 31 de agosto.
En la laguna Ojo de Liebre, ubicada en la parte media de la península de Baja California, frente a las costas donde opera la empresa productora de sal marina a cielo abierto más importante del mundo, se localiza el santuario de la ballena gris, donde el invierno pasado arribaron 2 mil 107 cetáceos, según el censo de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas de la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnat), levantado el 11 de febrero.
Esta especie se aparea y procrea en la ruta de las barcazas que transportan el producto de la empresa Exportadora de Sal, en la población de Guerrero Negro, Baja California Sur, a la Isla de Cedros, Baja California, para exportarlo a los mercados de Japón, Corea, Taiwán, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Guatemala, Panamá y El Salvador.
Según Jorge Humberto López Portillo, director general de Exportadora de Sal, la empresa incrementó su meta de producción a 9.5 millones de toneladas en 2014, para superar en 1.5 millones de toneladas la productividad de años anteriores, dentro de un esquema que data de hace 38 años con la participación del gobierno mexicano, de 51 por ciento de las acciones, y su socio, Mitsubishi Corporation, de 49 por ciento.
La compañía, ubicada en la reserva de la biosfera del Vizcaíno –cuyo santuario de ballenas es patrimonio natural de la humanidad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco)– , es altamente competitiva en el comercio de la cuenca del Pacífico debido a que maneja grandes volúmenes de sal, con pureza de 99.3 por ciento.
Embarques datan de los años 50
Destaca también por la confiabilidad de abastecimiento, pues desde su primer embarque de 275 millones de toneladas métricas de sal, hace 60 años, se ha significado por su alta eficiencia.
Para el proceso de evaporación de agua de mar por radiación solar, en el que se aprovecha el viento y la escasa precipitación pluvial de la región peninsular, Exportadora de Sal cuenta con una superficie de 40 mil hectáreas en Guerrero Negro y una cantidad similar de reserva territorial. También posee instalaciones industriales de gran escala en el puerto de embarque de exportación Morro Redondo de la Isla de Cedros y oficinas en Tijuana y en San Diego, California, Estados Unidos.
Las barcazas, con 10 mil toneladas de sal marina en promedio, cruzan la laguna Ojo de Liebre para que el producto se embarque al mercado asiático en instalaciones asentadas en terrenos planos e impermeables junto a la costa, propiedad de dicha sociedad mercantil mexicana, constituida en 1954 para la producción de sal marina.
Hay sal por todos lados. Desde góndolas que transitan a velocidad de 80 kilómetros por hora en avenidas cristalizadas de sal y lodo, con un cargamento de 360 toneladas en cada viaje, hasta la zona donde se lava para apilarse en una montaña de sal y después embarcarse a través de un mecanismo que genera una cascada alba y granulada.
Integrantes de la tripulación comentaron que laboran en dos turnos: uno de 21 días en altamar por 10 de descanso, y otro de 24 por 14 días. En cada una de las ocho barcazas trabajan 17 hombres que realizan un trayecto de cien kilómetros con duración de 12 horas. El salario de los maquinistas alcanza mil 300 pesos al día durante el embarque y 320 cuando se encuentran en tierra.
Con infraestructura educativa de nivel básico, hasta un campus de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Guerrero Negro es una comunidad del municipio de Mulegé, de 16 mil habitantes, de los cuales mil 600 trabajan en Exportadora de Sal.
López Portillo afirmó que la salinera mantiene el compromiso con los lugareños y el medio ambiente de ser el epicentro de las actividades comercial, industrial y social de Guerrero Negro y la Isla de Cedros, en Baja California, pues hay trabajadores de cuarta generación en la línea familiar que salen a estudiar, se preparan y regresan a su pueblo.
No hay cines ni teatros
Ante la inexistencia de cines y teatros, opera una casa de la cultura, una biblioteca y una extensión cultural de la empresa donde empleados crearon un grupo de acción poética para difundir versos de escritores mexicanos en los muros de la ciudad. Hay también un club de fotografía en el que los trabajadores documentan y registran los procesos de producción y exportación de sal, pasajes desérticos como el Valle de los Cirios y la Cueva de la Almeja con pinturas rupestres.
También muestran imágenes de dunas, variedades de aves, sobre todo el águila pescadora; la superficie alba de Isla Arena, el mar que regresa, lobos marinos, delfines y las ballenas que cada invierno llegan a la laguna Ojo de Liebre, de agua salada, 48 kilómetros de largo, nueve kilómetros de ancho y de 5 a 12 metros de profundidad.
Desde 2013, al inicio de la administración de López Portillo, se diseñó un programa de inversión integral para aumentar la calidad de la sal, reducir costos para consolidar su permanencia y ampliar su participación en el mercado mundial.
La compañía representa 34 por ciento del mercado mundial, con tendencia a convertirse en el socio de negocio de mayor importancia en la industria química, alimentaria, de tratamiento de agua y deshielo, al proveer productos de calidad, inocuidad, precio y oportunidad dirigidos a países de América y Asia.
Forma parte del ramo de la minería, al producir seis tipos de sal industrial destinada a suavizadores de agua, sosa-cloro, sal de deshielo en carreteras e hipoclorito de sodio para tratamiento de agua potable, y sal de mesa.
Cuenta también con procesos de investigación que han permitido la producción de flor de sal –la más pura y fina en el mercado–, salicornia y redimensión de la salmuera.