Lunes 1º de septiembre de 2014, p. 34
La edición 32 del Maratón de la Ciudad de México generó ayer graves problemas viales, principalmente en Viaducto, Circuito Interior y Periférico, donde se observaron largas filas de automóviles durante varias horas.
Desde las cinco de la madrugada varias avenidas por donde pasarían los 20 mil participantes nacionales y extranjeros de esa justa deportiva fueron cerradas a la circulación por elementos de tránsito, lo que derivó poco tiempo después en congestiones vehiculares, sobre todo porque ya no se pudo transitar por buena parte de Insurgentes y Paseo de la Reforma. A la par, se suspendió el servicio de 46 estaciones del Metrobús en cuatro de sus cinco líneas, lo cual generó descontento.
La necesidad de llegar temprano a una fiesta o desayuno familiar provocó que la gente sacara el carro, pues el Metrobús no funcionaba en la colonia Condesa, pero nos salió peor, porque nuestros atajos estaban hasta el tope
, señaló Lucía.
El Viaducto, comentó Ernesto López, estaba hasta el gorro, como si fuera entre semana. Ni para atrás ni para adelante, aunque nunca faltan los necios que se ponen a tocar el claxon como locos, como si con ello avanzáramos
.
Una situación similar se observó en Circuito Interior hacia el poniente, donde se triplicó el tiempo de recorrido de Oceanía hacia Polanco, de 20 a 60 minutos, porque la gente se volcó ante el cierre de Paseo de la Reforma e Insurgentes. Está imposible
, agregó Tomás Gutiérrez.
El Metro, consideraron otros entrevistados, fue la mejor forma de trasladarte antes y después del maratón
.
Pese a esa situación, la Secretaría de Seguridad Pública en la capital reportó saldo blanco, ya que no hubo incidentes que lamentar ni afectaciones en la salud de los participantes en esa justa.
Añadió que en el operativo se desplegaron 2 mil policías de diferentes agrupamientos.