El mexicano ha invertido miles de millones de dólares en restructurar deudas de empresas y países
Martes 26 de agosto de 2014, p. 27
Aunque sus negocios se lo permitían, el empresario regiomontano, David Martínez Guzmán, de apenas 57 años de edad, siempre ha preferido estar fuera de los reflectores, pero cerca de la acción de las grandes decisiones, como la restructuración de la deuda brasileña en 2004 y su posición favorable al gobierno de Argentina en el litigio que mantiene con acreedores extranjeros.
Con una anticipación que llama la atención, Martínez Guzmán tiene al menos dos años en una posición estratégica dentro del emblemático Grupo Alfa, considerado uno de los mayores jugadores que tendrán el sector petrolero mexicano tras la apertura al capital privado con la reforma energética de 2013.
Presuntamente radicado en Londres, pero también con residencia en Nueva York, David Martínez tiene tejida una amplia red mundial de negocios. Por ejemplo, además de ser acreedor del gobierno argentino favorable a la restructura de su deuda externa, figura en la estructura del consejo de administración y socio del español Banco Sabadell, con participación de casi 5 por ciento (a través de su grupo de inversión Fintech Advisory, que aparentemente tiene a su cargo el manejo de inversiones con la fortuna de varias familias mexicanas de Monterrey). Aunque apenas se incorporó al consejo de administración de ese banco en marzo pasado.
Participación en Alfa y Vitro
También figura en Alfa desde marzo de 2010 y en Vitro, a partir de 2013, luego de que prácticamente rescató a esa empresa de la quiebra y litigios en cortes estadunidenses, mediante la compra de bonos de deuda vencidos y por vencer en 2017. Eso le permitió tener participación accionaria de 12 por ciento en la vidriera.
Datos biográficos señalan que en 1987 el empresario decidió fundar el fondo de inversión Fintech Advisory, con el cual tiene centenares
de millones de dólares de la deuda externa argentina y es uno de los principales accionistas del conglomerado de medios de comunición en aquel país, Grupo Clarín, con 40 por ciento de Cablevisión (argentina).
El periódico argentino Página 12 publicó el pasado domingo un perfil del empresario mexicano: “David Martínez Guzmán tiene fuertes inversiones en Argentina, no sólo financieras, y tiene estrechas relaciones con el gobierno nacional y con los principales medios y figuras de la oposición... Además es el principal accionista de Telecom Argentina y está a la espera de la aprobación oficial para la toma de control de esa empresa de telecomunicaciones, para lo cual debería desprenderse de su participación en Cablevisión porque la ley prohibe que los prestadores de servicios públicos posean medios de comunicación audiovisual...
En una carta enviada hace un mes al matutino La Nación, Martínez Guzmán dijo que su apuesta consistente, exitosa y de largo plazo en Argentina se basa en sus sólidos fundamentos de crecimiento, y en el caso de que sus bonos soberanos reflejan mi juicio de que ese país es sin duda uno de los mejores créditos de la región
.
Sobre el conflicto del gobierno argentino con los llamados fondos buitres, la versión de Página 12 menciona: Martínez concluyó que en el proceso de reincorporación de Argentina a los mercados internacionales será acelerado ayudado ciertamente por su indiscutible solvencia financiera y la firme y probada voluntad de pago de su gobierno
.
Jugadas anticipadas
En el historial del empresario en México, además de su participación en los consejos de administración de Alfa y Vitro, también figura una importante participación en Cydsa, uno de los principales jugadores del país en la industria química, textil y en desarrollos inmbiliarios. Esta empresa es considerada una de sus negociaciones más notables y polémicas
, pues pues además de haber sido rechazado en una solicitud de trabajo, años después, a través de Fintch Advisory, compró 400 millones de dólares de la deuda de Cydsa por 40 millones y obtuvo 60 por ciento de las acciones.
Finalmente, hasta donde sabe, el discreto David Martínez figura como consejero propietario en el regiomontano Grupo Alfa, ya identificado públicamente como uno de los principales jugadores nacionales para el abierto mercado mexicano de la exploración y explotación de hidrocarburos, luego que por 76 años habían estado reservadas al Estado. Además, es el accionista mayoritario de Genneia, una empresa de energías alternativas radicadas en Neuquén (Argentina).
En la mesa del consejo de administración del Grupo Alfa y de Vitro, Martínez Guzmán tiene oportunidad de codearse, intercambiar opiniones, negocios y hasta amistad, con figuras relevantes como Claudio X. González, ex presidente del poderoso Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y presidente de Kimberly Clark de México.
También, con la cabeza de Alfa, Armando Garza Sada, así como los empresarios Ricardo Guajardo Touché, ex presidente del grupo financiero Bancomer; con Enrique Castillo Sánchez Mejorada, ex presidente del consejo de administración de Ixe Grupo Financiero (que fue vendido a Grupo Financiero Banorte) y ex presidente de la Asociación de Bancos de México.
Otro integrante del círculo de Martínez Guzmán es el presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), Valentín Diez Morodo, mejor conocido por ser uno de los fundadores del cervecero Grupo Modelo.