Los Ángeles, 24 de agosto.

Juego de tronos parte como favorita de los Emmy de la televisión estadunidense, ceremonia que se llevará a cabo el lunes en Los Ángeles y donde Netflix espera hacer historia y Breaking Bad aprovechar su última oportunidad para triunfar.

La serie medieval, que narra la lucha por el poder entre siete reinos, intentará coronarse como mejor drama, galardón que ha perdido de forma consecutiva desde que fue estrenada, en 2011.

Junto a ella competirán Breaking Bad, ganadora el año pasado, y True Detective, una de las más exitosas de la temporada, que cuenta la investigación de macabros asesinatos, además de Downton Abbey, Mad Men y House of Cards.

La sexagésima sexta edición de los Emmy será la última oportunidad para que Bryan Cranston (Breaking Bad) sume su cuarto premio a mejor actor dramático por su papel de Walter White, el famoso profesor de química de un instituto de Alburquerque que se convierte en productor de metanfetaminas, tras ser diagnosticado de cáncer terminal.

Seth Meyers será el conductor

No obstante, la gala, presentada por el humorista Seth Meyers, también puede corroborar el gran año que vive Matthew McConaughey si gana por True Detective, cinco meses después de haberse llevado el Óscar por Dallas Buyers Club.

Su compañero de reparto Woody Harrelson compite en la misma categoría, igual que Jeff Daniels (The Newsroom, ganador el año pasado), Jon Hamm (Mad Men) y el oscarizado Kevin Spacey (House of Cards).

Claire Danes, la bipolar agente de la CIA de Homeland, intentará llevarse por cuarto año consecutivo el Emmy, pero se lo disputarán Lizzy Caplan (Master of Sex), Michelle Doockery (Downton Abbey), Julianna Margulies (The Good Wife), Kerry Washington (Scandal) y Robin Wright (House of Cards).

Netflix es otro de los grandes protagonistas de los Emmy, que se entregarán en el Teatro Nokia a partir de las 17 locales el martes. La plataforma de videos por Internet quiere marcar un hito ganando alguno de los múltiples premios a los que opta gracias a sus series originales House of Cards, ambientada en la vida política de Washington, y Orange is The New Black, sobre la vida en una cárcel de mujeres, nominada a mejor comedia y mejor actriz para Taylor Schilling.

Netflix también consiguió una candidatura a mejor actor de comedia para Ricky Gervais, quien protagoniza Derek.

Modern family intentará demostrar un año más que es la reina indiscutible de la comedia, después de llevarse el Emmy en las cuatro ediciones pasadas.

En esta ocasión, no obstante, competirá sin la colombiana Sofía Vergara, que por primera vez quedó fuera de la carrera a mejor actriz de reparto.

The Big Bang Theory, Veep y Louie, además de Orange is The New Black completan las candidaturas a mejor comedia.

En el rubro a mejor actor cómico, Jim Parsons es de nuevo el favorito gracias a su hilarante papel de Sheldon Cooper, un científico ególatra.

Sin embargo, Matt LeBlanc (Episodes), Don Cheadle (House of Lies), Louis CK (Louie), William H. Macy (Shameless) y Gervais intentarán arrebatarle el que sería su cuarto galardón.

En la contienda femenina participarán Lena Dunham (Girls), Edie Falco (Nurse Jackie), Julia Louis-Dreyfus (Veep), Melissa McCarthy (Mike & Molly), Amy Poehler (Parks & Recreation) y Schilling.

Fargo, estrenada este año con Billy Bob Thorton, se perfila como ganadora en la categoría de mejor miniserie, en la que también están American Horror Story: Coven, Bonnie & Clyde, Luther, Treme y The White Queen.

El actor Billy Cristal será el encargado de homenajear a Robin Williams, fallecido el 19 de agosto pasado.

Williams ganó dos Emmy por Carol, Carl, Whoopi and Robin, en 1987, y A Royal Gala, en 1988.

Los Óscares de la televisión estadunidense serán entregados por Julia Roberts, Kerry Washington, Jimmy Fallon, Juliana Margulies y Gwen Stefani, entre otros.