Lima: enfermera cuida a gatos con leucemia
a casa de la enfermera María Torero es el hospicio de 175 gatos con leucemia felina, que desde hace cinco años vagaban por vías y mercados de Lima, capital de Perú, donde el estado no tiene dinero para tratarlos.
Pese a tener los brazos llenos de arañazos, que le hacen los felinos cuando los inyecta, esta madre de tres hijos está acostumbrada a respetarlos y su principal objetivo es darles calidad de vida
en el tiempo que les quede.
La gente no adopta gatos adultos, menos enfermos terminales
, lamenta la mujer de 45 años.
En una visita a un sucio mercado popular de Lima en el distrito El Agustino recogió a 60. Los comerciantes les echaban lejía, agua hirviendo. Veían moribundo a un animal y es como si estuvieran viendo basura. No se ponen a pensar que siente, sufre, llora, tiene dolor, frío o hambre, igual que nosotros
, indica.
Fellini, Peppa, Dolly, Misterio, Vampirín, son algunos de los cientos de felinos que ha recogido. Cada uno tiene una personalidad distinta
, dice, pero todos sufren de leucemia felina, un retrovirus que es mortal para los gatos.
Condenados a muerte por la enfermedad, muchos han perdido peso, están anémicos y sueltan fluido sanguinolento por la nariz, que son las principales características de la enfermedad. Torero los mantiene alimentados, los inyecta, los desparasita cada dos meses y los esteriliza.
Afirma que le han sugerido que los sacrifique y se concentre en cuidar gatos sanos. Esa no es mi función, soy enfermera, mi deber está con los gatos que no importan a nadie
, dijo. Torero gasta en los gatos unos mil 785 dólares mensuales. La mitad la cubre con donaciones y el resto sale de mi trabajo como enfermera particular
.
Cuando mueren no hay ceremonias especiales. Mi mejor entrega de amor y respeto se la doy en vida
.
Ap