Sábado 23 de agosto de 2014, p. 2
Hermosillo, Sonora., 22 de agosto.
Una vez que pase la emergencia por el derrame de tóxicos al río Sonora, las alrededor de 22 mil personas que subsisten de actividades productivas en esa región requerirán de una estrategia comercial para comercializar y reposicionar la calidad de sus productos, entre ellos leche, queso, hortalizas y ganado.
Así lo expuso en entrevista el jefe de la Oficina del Ejecutivo estatal, John Swanson Moreno, quien dijo que existe el riesgo de que los consumidores locales y nacionales no quieran volver a comprar los productos de la región del río Sonora, que atraviesa la entidad desde el norte hasta la región central.
El problema ahorita es la comercialización de sus productos, desde el ganado hasta todos los derivados de la leche y, obviamente, después de que pase la contingencia el temor de la gente o de los potenciales clientes
, expuso John Swanson.
Subrayó que será importante reposicionar los productos que ofrecen los habitantes del río Sonora, zona que hasta antes de la contaminación generada por la minera Buenavista del Cobre, filial de Grupo México, era reconocida como una de las regiones productoras de alimentos con calidad de exportación.
Queda el temor de que la gente que no quiera comprar el ganado, el queso o la leche; hay que trabajar en eso muchísimo, y esa es una de las peticiones que tenemos para los diputados de la Comisión de la Frontera Norte (de la Cámara de Diputados), para poder resarcir el daño que generó el derrame
, agregó.
La Unión Ganadera Regional de Sonora informó hace unos días que en esa zona, que comprende los municipios de Cananea, Arizpe, San Felipe, Aconchi, Banámichi, Huépac, Ures y parte de la zona rural de Hermosillo, hay cerca de 100 mil cabezas de ganado.
De éstas, al menos 5 mil habrían estado en contacto con el agua del río durante la emergencia que inició oficialmente el 8 de agosto con el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico y metales pesados.