Jueves 21 de agosto de 2014, p. 28
Desde una casi olvidada meta de crecimiento económico de 3.90 por ciento, que sirvió para la elaboración del presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos de 2014, no hay actualmente una sola proyección pública o del sector privado que prevé la posibilidad de alcanzar ese objetivo, con todo y que al ser estimado consideraba ya el efecto de las reformas estructurales aprobadas y en consideración por el Poder Legislativo
.
En promedio, actualmente los principales centros de análisis locales e internacionales, ubican en 2.67 por ciento la posibilidad máxima de expansión anual del producto interno bruto (PIB) en 2014, alrededor de 31 por ciento abajo de aquella meta considerada como alcanzable en los Criterios Generales de Política Económica.
Ahora que por segundo año consecutivo la actividad económica en el país se mueve con letargo, aun con las reformas laboral, financiera, hacendaria, de telecomunicaciones y energética aprobadas por el Congreso de la Unión, el vaticinio de crecimiento más elevado es el de la Organización para la Cooperación y el Crecimiento Económico (OCDE), cuyo secretario ejecutivo es el ex secretario de Hacienda, José Ángel Gurría, el cual prevé posible una expansión del PIB de 3.40 por ciento.
El promedio de diversas correduría, entre las que figuran Deutshe Bank, JP Morgan y Barclays Bank, es de un crecimiento económico de 2.80 por ciento para México.