Prácticamente sin la asistencia de organizaciones de la sociedad civil se celebraron en la ciudad de México 15 años de la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Al acto asistió el presidente Enrique Peña Nieto y anunció la publicación ayer mismo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de los lineamientos con los cuales el gobierno federal atenderá con 'prontitud y eficacia las recomendaciones del ombudsman.

Con su práctica reciente de abordar en sus discursos el tema de las reformas estructurales, esta vez el mandatario aseguró que los derechos humanos representan en aquéllas un tema prioritario, pues los amplían y fortalecen.

Puso de ejemplo la nueva Ley de Amparo, el Código Nacional de Procedimientos Penales y la transformación de la Procuraría General de la República en Fiscalía General de la República, como cambios por los cuales se fortalece el andamiaje legal e institucional para proteger el goce efectivo de los derechos individuales.

Asimismo habló de las reformas transformadoras en educación, telecomunicaciones y en materia política como fundamentales, pues representan uno de los mayores avances en favor de los derechos humanos y ratifican el compromiso indeclinable del gobierno federal con las libertades fundamentales de las personas.

En ese contexto, Peña Nieto ubicó la autonomía de la CNDH como medio a través del cual México es un país comprometido con los grupos más vulnerables y ha contribuido a introducir en la agenda pública temas prioritarios, como la no discriminación, la protección de los migrantes, la igualdad de género, la promoción de los derechos infantiles y la atención integral a personas con discapacidad.

Respecto de la normatividad emitida por su administración para atender las recomendaciones de la CNDH, el Presidente dijo que por primera vez se tienen criterios claros, uniformes y objetivos para ese fin.

Casi al mediodía, en la sede de la CNDH en Periférico Sur, Peña Nieto encabezó la ceremonia donde el ombudsman, Raúl Plascencia, no acusó recibo de los señalamientos y críticas a su desempeño manifestados la víspera tanto por organizaciones civiles de derechos humanos como por legisladores.

Resaltó el papel de la comisión en la asesoría a organismos similares en otros países, así como la labor de capacitación en el tema de derechos humanos, donde el año pasado, ilustró, se dieron un millón 200 mil acciones en este sentido y por esa vía; además existe por ejemplo una disminución de cerca de 50 por ciento de las quejas hacia el Ejército.

Agradeció la aceptación del gobierno federal a todas las recomendaciones emitidas por la CNDH el año pasado.

Aunque destacó el trabajo de todos los colaboradores de la CNDH, nunca mencionó la participación de los organismos no gubernamentales, más allá de quien acudió a esta ceremonia, Isabel Miranda, y los ombudsman estatales.

Al resaltar la autonomía de la comisión y de las reformas de 2011 en favor de las garantías individuales, Plascencia acotó: no obstante ello, también observamos que aún existen prácticas contra la dignidad humana y el estado de derecho que no han logrado ser superadas, como la desigualdad.

Entre los invitados estuvo el ex presidente de la CNDH José Luis Soberanes, quien no aceptó comentar el desempeño de su sucesor Plascencia Villanueva ni las críticas y ausencia de las ONG en esta ceremonia.