La junta de buen gobierno (JBG) del caracol Resistencia Hacia un Nuevo Amanecer, en La Garrucha, Chiapas, denunció agresiones, amenazas y desplazamientos que han sufrido bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional de varias comunidades del municipio autónomo San Manuel, por parte de miembros de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao).

La JBG refiere que la serie de hechos empezó el 25 de julio. “No lo quisimos hacer público por la compartición que se realizó en el caracol de La Realidad los días 4 a 9 de agosto, para no entorpecer esa gran compartición entre los pueblos originarios de este país. Sólo le dimos en su conocimiento a los derechos humanos Fray Bartolomé de las Casas”, explica. Sin embargo, siguen esas provocaciones.

Unas 19 personas del pueblo Pojkol (Chilón), miembros de la Orcao, “tomaron la tierra recuperada disparando al aire. Destruyeron el letrero que tenemos puesto sobre el asesinato del compañero Galeano. Instalaron sus techos diciendo que ahí van a quedar. A todas horas estuvieron amenazando verbalmente de gritos a nuestros compañeros y compañeras. Como ahí están cerca otros poblados de bases de apoyo zapatista, El Egipto y El Rosario, ahí fueron a amenazar a gritos que los van a desalojar y se regresan donde están sus techos”. El día 26 se retiraron, añadieron.

El 30 de julio regresaron, entrando fumigaron el potrero con una sustancia que no conocemos, y es ahí donde está el ganado colectivo del municipio San Manuel; los demás animales fueron a arrear para llevarlos donde los tienen fumigando. Hirieron con arma blanca un torete y dejaron escrita en la tierra la leyenda Territorio Pojkol, y los casquillos quemados dispuestos en forma de cruz. A las 16 horas se retiraron.

El primero de agosto, cerca de medianoche, volvieron a entrar a San Jacinto, siempre armados, los mismos de Pojkol. Mataron un torete, hicieron disparos al aire y se dirigían rumbo al poblado zapatista El Egipto, todos con lámparas en la mano, por eso los compañeros se organizaron y se retiraron las compañeras, niños y niñas a las 12:30 de la mañana a otro poblado zapatista.

La mañana del día 6, “los mismos de Pojkol llegan con dos camionetas Nissan, con 15 personas con una motosierra; llegando dispararon y tumbaron un árbol grande”. Al pasar por el poblado zapatista El Rosario, realizaron cinco disparos, y al pasar por Kexil dispararon contra la casa de un simpatizantes zapatista desde dentro de los vehículos.

El pasado jueves 14, a las 4:50 de la madrugada, 18 personas armadas pertenecientes a Orcao rodearon San Jacinto, dispararon con armas de diferentes calibres contra las paredes y los techos de las casas. Las familias que dormían tuvieron que buscar refugio en otro poblado zapatista, dejándolo todo. Así evitaron ser masacrados, asesinados como en Acteal, apunta la JBG. Al salir sólo escucharon los destrozos que estaban haciendo esos paramilitares.

La JBG reporta cinco casas dañadas a machetazos y 130 kilos de maíz robados. ¿Donde está la paz de que tanto habla Peña Nieto? ¿Ésta es la paz de que habla Manuel Velasco? ¿Ysi le pasara al presidente municipal de Ocosingo, Octavio Albores, lo que están haciendo a las compañeras y los compañeros bases de apoyo zapatista, cree que es paz esto? Que lo piensen si quieren paz. Porque ellos son los responsables de todo lo que puede suceder o va a pasar, advierte.

Los gobiernos no los controlan porque son ellos los que financian, organizan y ejecutan esos ataques. Les decimos a los gobiernos y los paramilitares que son de sangre, huesos y carne, igual que nosotros, sólo que no somos drogadictos como esos paramilitares y ustedes. Les decimos no manipulen a la gente, no paguen gente maleantes, no gasten dinero para empeorar la vida de los pobres.

La JBG les pide a sus simpatizantes permanecer alertas: Vienen estos salvajes en contra nuestra, y estaremos pendientes.