El gobierno debe acompañarlas del combate a la corrupción y la impunidad
Lunes 18 de agosto de 2014, p. 6
A una semana de que la Iglesia católica aclaró que desde hace 20 años paga impuestos, ahora señaló que la reforma hacendaria fomenta la evasión fiscal.
Los contribuyentes, indicó, afrontan retos imposibles de resolver con elementales principios de sencillez, eficacia o estímulos reales
. Además, al terminar con el régimen simplificado, provocó un descalabro
a los microempresarios.
A propósito de la publicación de la reforma energética, la Arquidiócesis de México, en su editorial del semanario Desde la fe, evaluó las reformas estructurales, la cuales tardarán años en dar frutos tangibles
.
Refirió que la reforma hacendaria está lejos de dar los beneficios prometidos, pues a pesar de que se promovió bajo un espíritu social, cada día cobran la deslegitimización
de los mexicanos. Mientras la población debe resistir los efectos de las modificaciones hacendarias, resulta evidente el dispendio público y la corrupción de funcionarios inmorales
, afirmó.
Indicó que no pueden ignorarse la lacerante corrupción
y la impunidad de servidores públicos que, protegidos por la opacidad y la falta de rendición de cuentas, se han incrementado escandalosamente.
A propósito de la promulgación de las leyes secundarias de la reforma energética, la Iglesia católica recordó que hasta la saciedad
se ha prodigado el futuro próspero de México derivado de estos cambios; sin embargo, señaló, la mejoría económica y el dinero abundante en los bolsillos de las familias son hasta ahora meras ilusiones
.
El gobierno, apuntó, debe acompañar las grandes reformas con el combate a la corrupción y a la impunidad, pues el interés verdadero es la creación de empleos, el abatimiento a la pobreza y el fomento a la economía
.