Los tres grupos parlamentarios más numerosos en la Cámara de Diputados (PRI, PAN y PRD) presentarán en la última semana de agosto sus respectivas agendas legislativas con miras a discutirlas en el próximo periodo ordinario de sesiones, a iniciarse el primero de septiembre, cuya conclusión está programada para el 15 de diciembre.

Para las tres fracciones el tema del campo y la urgente reforma que se requiere para reactivarlo, así como la ley anticorrupción, constituyen los temas principales a resolver en los meses siguientes. A esto se añadirá la presentación, por parte del gobierno federal, del proyecto de paquete económico, con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y la Ley de Ingresos.

Cada una de esas fuerzas políticas en el Congreso celebrará –por separado– reuniones plenarias. El PRI contempla realizar su encuentro los días miércoles 27 y jueves 28 del presente mes en el hotel Camino Real de la ciudad de México.

Por su parte, la diputación del PRD se reunirá en la ciudad de Morelia, Michoacán, el sábado 30 y domingo 31 del mismo mes, a instancias del coordinador de ese grupo legislativo, Silvano Aureoles Conejo, quien aspira a convertirse en candidato del sol azteca a la gubernatura de la entidad.

A su vez, los legisladores panistas consideraban hasta hace unos días –antes del escándalo que propició la caída del coordinador Luis Alberto Villarreal– encontrarse en la capital de Querétaro los días 28, 29 y 30 de agosto. Hace dos días la nueva coordinación del partido blanquiazul en San Lázaro determinó que las reuniones plenarias se llevarán a cabo en la ciudad de México, con el objeto de ‘‘evitar tentaciones’’.

De esas plenarias se obtendrá el material legislativo que habrá de llevarse a las sesiones ordinarias, a través de iniciativas de reforma y de ley en el periodo ordinario por venir.

Al PRI se le sumará su aliado, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en términos de su agenda. El Revolucionario Institucional pretende impulsar cambios profundos en materia del campo para dar, dijeron, un nuevo rostro al agro que detone la producción y sobre todo mejore las condiciones de vida de millones de mexicanos dedicados a esa actividad.

Freno a conductas ilegales

También contempla generar cambios legislativos en los terrenos de la productividad, competitividad, empleo, justicia, derechos humanos, régimen político, salud y bienestar social.

Del lado del Partido Acción Nacional las propuestas legislativas tendrán que ver con la ley anticurrupción, a fin de combatir la comisión de ilícitos en las contrataciones públicas, para lo que propondrán tipificar un catálogo de conductas ilegales, así como su correspondiente sanción.

El partido blanquiazul señala que la investigación se dará a través de una autoridad única que podrá iniciar el procedimiento sancionador administrativo de oficio. Dichas sanciones podrán ser aplicadas a personas físicas y morales, tanto nacionales como extranjeras. En el terreno de la responsabilidad de los servidores públicos –en el contexto de las reformas a la ley de responsabilidades administrativas–, ese partido considera necesaria la regulación para combatir la corrupción (...) a través de disposiciones que protejan a los denunciantes y a las personas que aporten información relacionada con el posible incumplimiento de las obligaciones de los empleados federales.

En lo que toca a seguridad y justicia, los panistas propondrán nuevos ordenamientos para combatir el lavado de dinero. En ese contexto, consideran necesario crear un marco normativo que permita identificar y reportar operaciones económicas realizadas por grupos delincuenciales. Esa normatividad determinaría en forma específica las actividades que serán motivo de tal procedimiento, prohibiendo el uso de dinero en efectivo.

De lado del Partido de la Revolución Democrática, también se considera de vital relevancia para la estabilidad nacional reformar las leyes que norman la vida y la producción en el campo mexicano.

Con ello, el partido del sol azteca considera que se llevaría justicia a un sector que durante los pasados 40 años ha resultado perjudicado por las decisiones ligadas a las políticas neoliberales, que los gobiernos tanto del PAN como del PRI han impulsado por encima de bien social.