Jueves 14 de agosto de 2014, p. 32
Culiacán, Sin., 13 de agosto.
Alrededor de 800 choferes de autobuses urbanos dejaron de ofrecer aire acondicionado a sus pasajeros este martes, a pesar de que las temperaturas en esta capital son mayores a 42 grados centígrados, en protesta porque las autoridades sólo les permitieron subir la tarifa 50 centavos (ellos pedían que el aumento fuera de un peso).
Así, el servicio pasó de primera a segunda clase y subirá de siete pesos a 7.50 una vez que se publique en el Diario Oficial del Estado el acuerdo que firmaron autoridades estatales y transportistas la semana pasada.
La medida provocó inconformidad entre usuarios. En redes sociales, organizaciones civiles convocaron a no usar el servicio de transporte urbano el próximo lunes y compartir vehículos con vecinos y compañeros de trabajo, así como usar bicicletas y otros medios de transporte.
Con las etiquetas #Uundíasinurbanos y #UnDíaSinCamión, ciudadanos pidieron por medio de Facebook y Twitter no usar los autobuses para repudiar los abusos, el mal servicio.
La organización Recuperarte Intervenciones Urbanas convocó a realizar una asamblea ciudadana la noche de este miércoles para tomar medidas contra las autoridades, que, según activistas, no hacen nada en favor del usuario, y para determinar nuestra postura como ciudadanos ante las medidas que tomaron permisionarios y choferes urbanos en nuestra ciudad
Mariano Gómez Aguirre, presidente estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana, pidió a los legisladores desempolvar
la iniciativa de reforma a la Ley de Vialidad y Transporte para liberar el servicio urbano de pasajeros y eliminar el régimen de concesiones, ya que éste genera prebendas, abusos y corrupción en perjuicio de los ciudadanos.
Juan Eulogio Guerra Liera, rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, dijo que maestros y alumnos se quejan de toda clase de abusos
de los choferes de los autobuses, quienes además no aplican el descuento de 50 por ciento a estudiantes.
He recibido quejas de estudiantes y maestros de que no sólo no los recogen, sino que no los bajan donde ellos quieren, o hay problemas con la feria (cambio). La mejor salida es que el gobierno intervenga
, consideró.