Nueva York, 13 de agosto.

Unas rosas colocadas cerca de su casa en Nueva York y mensajes del mundo del cine que rendían homenaje fueron el discreto reconocimiento que recibió este miércoles la actriz Lauren Bacall, leyenda de la época dorada de Hollywood fallecida a los 89 años.

La muerte de Bacall, el martes en su casa, en Nueva York, a consecuencia de un accidente cardiovascular, se produjo horas después del suicidio de Robin Williams, de 63 años, el lunes, que provocó una avalancha de reacciones.

Y ahora perdimos a la gran Lauren Bacall. RIP querida Betty, escribió la actriz Mia Farrow en su cuenta de Twitter, utilizando el verdadero nombre de la leyenda, Betty Joan Persket, hija única de inmigrantes judíos rumano-polacos.

Primero Robin y ahora Lauren

Qué pérdida terrible para todos nosotros. Primero Robin que era un genio y ahora Lauren, comentó por su parte Barbra Streisand, mientras el crítico de cine estadunidense Leonard Maltin rendía homenaje a quien fue uno de los últimos vínculos con la época de oro de Hollywood.

Belleza rubia de ojos verdes y mirada desafiante y sensual que cautivó a varias generaciones, Bacall protagonizó películas como The Big Sleep y estuvo casada entre 1945 y 1957 con Humphrey Bogart, otra leyenda del cine, con quien tuvo dos hijos.

Vivió una vida maravillosa, una vida mágica, dijo su hijo Stephen Bogart al diario The New York Times. Su vida habla por sí misma.

Centenares de fanáticos y colegas lamentaron la pérdida de esta gran actriz que saltó a la fama con apenas 19 años.

Qué terrible pérdida para todos, expresó su compañera Barbra Streisand, protagonista y directora de la única película por la que Bacall fue nominada al Óscar (The Mirror has Two Faces). Primero Robin, que era un genio, y ahora Lauren. Fue un privilegio conocerla, actuar a su lado y ser su directora. Pero sobre todo, tenerla como una sabia y adorable amiga, declaró a Entertainment Weekly.

Lauren Bacall, en imagen sin fecha, era uno de los últimos vínculos con la época de oro de Hollywood, dijo el crítico Leonard MaltinFoto Xinhua

Era auténtica, dijo.

Como auténtica e incansable la describió también en Twitter la diseñadora Vera Wang, mientras Seth Macfarlane recordó la famosa escena de To have and have not, dándole las gracias por enseñar al mundo cómo silbar.

Terriblemente triste tras conocer la noticia de Lauren Bacall, expresó Roger Moore.

John Cusack recordó en un tuit su magnética y fría mirada y cómo era la dama de entre las damas, mientras James Caan, que trabajó junto a la actriz en Misery, la describió como una dama fantástica y edificante, llena de talento y divertida.

En 2010 Bacall recibió un Óscar honorífico de la Academia del Cine estadunidense por su trayectoria de 70 años.

La artista también triunfó en el teatro. Obtuvo dos premios Tony a mejor actriz en un musical, y escribió las autobiografías By Myself (1978), con la que ganó el National Book Award en 1980, y Now (1994).

El miércoles por la mañana, algunos curiosos desafiaban la lluvia que caía delante de las torres Dakota, el famoso edificio del elegante Upper West Side de Manhattan, hogar de artistas y estrellas, donde vivía Bacall.

Pero nadie podía dejar flores, ya que los tres porteros vigilaban con celo la puerta del inmueble, ubicado junto al Central Park donde fue asesinado en 1980 el músico John Lennon.

Alguien logró, sin embargo, depositar unas rosas en la parte trasera de las torres, en la verja de hierro.