Toronto, 13 de agosto.

La selección femenil mexicana de futbol Sub-20 no logró el sueño largamente acariciado de avanzar a cuartos de final de la Copa del Mundo de la especialidad, al perder 2-1 ante el representativo de Corea del Sur, en el estadio Nacional de Toronto, Canadá.

Las anotaciones de las asiáticas fueron obra de Geum Min Lee, quien al minuto 43 abrió el tanteador, mientras que su compatriota Sodam Lee incrementó la cuenta en el 63, de pena máxima en la segunda parte del encuentro que tuvo poca asistencia. La mexicana Tanya Zamarzich logró una vistosa anotación de zurda al 73.

El equipo de México necesitaba ganar para continuar en el certamen por tercera ocasión en las participaciones que ha tenido en estas lides, pero no logró descifrar el juego de las coreanas, quienes en la parte final del cotejo parecían perder el control de las acciones.

La primera anotación de las jugadores de Corea del Sur fue una jugada en la que Geum Min Lee bajó con el pecho el esférico en el área grande, desde donde soltó un potente disparo para dejar sin oportunidad a la portera mexicana Cecilia Santiago y firmar así el 1-0.

En la parte complementaria, el combinado dirigido por Cristopher Cuéllar se fue al frente con la idea de lograr el empate, pero tuvieron algunas fallas en el control del esférico, pese a que las rivales tampoco lucieron precisas.

En el minuto 60, en una jugada en la que se disputó con fuerza el esférico, la ucrania Kateryna Monzul decretó la pena máxima a favor de las coreanas. La encargada de cobrar fue Sodam, quien disparó a la izquierda y aunque la arquera mexicana adivinó el tiro, nada pudo hacer para evitar el segundo tanto.

El equipo mexicano reaccionó con algunas jugadas que no llegaron a buen fin, hasta que Tanya Samarzich logró quedarse con el balón afuera del área de las rivales y de volea, con esa privilegiada zurda que posee, remató para acortar la distancia en el marcador a 2-1.

No bajaron los brazos las representantes de México, que todavía tuvieron un par de llegadas por conducto de la propia Tanya y otra más de Fabiola Herrera, pero ya no pudieron evitar despedirse de la Copa del Mundo.