Jugarán los refuerzos merengues
Martes 12 de agosto de 2014, p. a15
Cardiff, 11 de agosto.
Real Madrid, ganador de la Champions, y Sevilla, vencedor de la Liga de Europa, disputarán la supremacía continental en la Supercopa, este martes en el Cardiff City Stadium.
Los equipos llegaron el lunes a la ciudad galesa para la edición 32 del certamen, del que ambos clubes tienen un trofeo.
Con menos de una semana de entrenamientos y la resaca de la Copa del Mundo Brasil 2014, el entrenador italiano Carlo Ancelotti contará con el portugués Cristiano Ronaldo, quien mejora de su lesión, y el argentino Ángel di María, de quien se rumora que podría salir de la institución.
Ancelotti dispone de un gran arsenal para buscar su primer título de la temporada y también de sus nuevos refuerzos: el colombiano James Rodríguez y el alemán Toni Kroos, quien será el encargado de llevar la batuta del cuadro merengue.
Aunque también hizo el viaje el costarricense Keylor Navas, último fichaje del equipo, estará en la banca, pues el titular será Iker Casillas, y se espera que adelante estén Ronaldo, el francés Karim Benzema y el galés Gareth Bale.
El Real Madrid, ganador de la Supercopa 2002 con marcador de 3-1 contra el cuadro holandés Feyenoord, arriba al duelo luego de obtener su décima orejona, al vencer 4-1 en el clásico de la capital española
al Atlético de Madrid en tiempo extra.
Por su parte, el Sevilla, que en tanda de penales salió victorioso 4-2 ante el conjunto portugués Benfica en la final de la Liga de Europa, logró la Supercopa con un contundente 3-0 sobre el Barcelona, en 2006.
Estos equipos se han enfrentado 172 veces en su historia, con saldo favorable para los merengues, con 90 triunfos, 29 empates y 53 derrotas; sin embargo, en los cuatro duelos más recientes cada uno ha obtenido dos victorias. Pese a que el ganador de la Liga de Campeones parte como favorito, si por algo se ha distinguido este juego es por sus inesperados resultados.
El técnico del Sevilla, Unai Emery, declaró: Sabemos del potencial del Real Madrid, conocemos cómo va a ser su engranaje, pero nosotros sabemos también que la otra parte es nuestra, la que depende de nosotros
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