Chaco Giménez puso en ventaja a los celestes de penal y Armando Alonso igualó
La Máquina arrastra su mala racha a este torneo, ya que tampoco ha podido ganar en las tres fechas de la liga mexicana
El Alajuelense se lleva un punto en duelo del grupo seis
Miércoles 6 de agosto de 2014, p. a13
Con aire catastrófico Cruz Azul comenzó la defensa de su título de la Liga de Campeones de la Concacaf. El Alajuelense de Costa Rica salió anoche del estadio Azul con el empate a un gol, provocando la molestia de los aficionados, que ven un equipo sin chispa, sin alma, que tampoco aquí gana, como en los tres encuentros que llevan en el torneo local.
El panorama tan lúgubre al ataque que ha mostrado La Máquina en la liga mexicana se prolongó en este duelo de la Concachampions.
Sin poder abrir el marcador se fueron al descanso. La visita, como se esperaba, hizo muy poco para inquietar la meta defendida por Jesús Corona. Únicamente un disparo de Johan Venegas, al minuto 34, que terminó desviando el arquero cementero, fue su aporte más peligroso.
La Máquina tampoco fue tan generosa al ataque. Un remate de Aníbal Zurdo, al 9, fue su primer aviso, y después Christian Chaco Giménez en el cobro de una falta también emocionó un poco a los aficionados, que terminaron haciendo una aceptable entrada.
Al minuto 30 Cruz Azul parecía que iba a sorprender y hacerle daño al rival, pero Joao Rojas fue incapaz de llevar a buen fin el largo y gran servicio que recibió en el área rival: únicamente logró un tiro de esquina.
Sólo en la agonía de este periodo, al 44, el visitante tuvo algo que lamentar: la lesión de José Salvatierra, quien ya no pudo terminar el encuentro.
En los primeros momentos del complemento parecía que pintaban mejor las cosas para los Cementeros. Al minuto 53, Porfirio López interrumpió el avance de Marco Fabián dentro del área, pero con la mano, y el árbitro canadiense David Gantar no dudó en marcar el penal. Chaco Giménez se encargó de cobrarlo y de abrir el marcador.
Los dirigidos por Luis Fernando Tena buscaron aumentar la ventaja; sin embargo, lo que llegó al minuto 63 fue el empate. Álvaro Sánchez aprovechó un centro que techó al defensa Gerardo Flores y le envió como regalo a Armando Alonso, quien sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red.
Los ticos se volvieron a encerrar con todo lo que tenían y al final consiguieron aquello que buscaban: no perder en este encuentro del grupo seis de la Concachampions.