En la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes ayer fue presentado el sistema operativo de la plataforma de acceso abierto denominado Repositorio INBA Digital.

Ello permitirá la consulta o descarga de la producción científica, académica y cultural de los investigadores, docentes y alumnos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el cual ya puede ser consultado a escalas nacional e internacional.

El objetivo es que, a mediano plazo, todos los interesados puedan acceder sin restricciones a dicha información, creada con fondos públicos y así responder a los nuevos patrones de consumo cultural, explicó María Cristina García Cepeda, directora general del INBA.

La idea es que los usuarios encuentren libros, artículos de revistas, tesis, tesinas, monografías, memorias de congresos y encuentros académicos, partituras, audios, videos, material didáctico, ponencias, catálogos de fondos documentales y otros materiales multimedia.

Repositorio abierto

Como el universo de contenidos es muy vasto, apuntó García Cepeda, “trabajamos para que, en el mediano plazo, toda la labor de las áreas sustantivas del instituto –coordinaciones nacionales, museos, escuelas profesionales, teatros, centros de investigación– se encuentre disponible en este repositorio”.

La funcionaria explicó que después de investigar acerca de la experiencia de otros repositorios nacionales y extranjeros, se determinó el uso del software Dspace, programa de código abierto que además de servir a nuestros requerimientos técnicos, no implicó un costo para el INBA.

Dicha herramienta de consulta en línea, añadió García Cepeda, permite el acceso a sus bases de datos sin limitaciones legales y financieras.

La idea de un repositorio de acceso abierto surgió inicialmente en el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón (Cenidi Danza) del INBA, propuesto por la especialista Alejandra Medellín de la Piedra.

De acuerdo con la investigadora, se trata de un proyecto que tendrá que alimentarse gradualmente, pues cada coordinación, escuela profesional o centro de investigación, tendrá su propio gestor de contenidos.

Respecto de los derechos de autor, explicó que cuando un investigador, docente o alumno deposita un documento en INBA digital, firma una carta de autorización para que en el repositorio se archive una copia de su trabajo. Puede ser un solo documento o toda su obra.

El autor conserva todos sus derechos, simplemente otorga a INBA digital una licencia no exclusiva para difundir su obra.

Cualquier persona, señaló Alejandra Medellín, podrá utilizar los trabajos depositados, siempre y cuando lo haga sólo con fines educativos o de investigación, cite a los autores, la fuente completa, la dirección electrónica donde se encuentra el documento y no los use con fines de lucro.