l señor Paul Singer es un experto en manejar hedge funds (fondos de cobertura), que todos los depredadores financieros saben que se trata de fondos para comprar instrumentos de deuda de alto riesgo, como los bonos de la deuda soberana de los estados, u otro tipo de instrumentos (acciones, obligaciones, certificados) emitidos por empresas (deudas corporativas), cuando están en problemas económicos y financieros. Son estos hedge funds los fondos buitres.

Hacia fines de junio el gobierno argentino hizo un depósito en favor del Bank of New York para cubrir bonos con vencimiento al 31 de julio pasado, de acreedores que sí aceptaron en su momento entrar en el plan de restructuración de la deuda argentina. El cuasi nonagenario juez Briesa de Nueva York, con el apoyo de la Corte de Apelaciones y el de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, mediante orden judicial, bloqueó el pago efectuado por el gobierno argentino, impidiendo así que llegara a los acreedores de Buenos Aires porque, alegó, tenía en sus manos un litigio puesto en marcha por NML Capital, filial del fondo de inversión Elliott Management Corporation (EMC), registrado en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. EMC es un imperio del millonario Paul Singer, principal financiador del Partido Republicano y cercano al Tea Party .

Ejecutada la orden de Griesa, y después de cinco inútiles reuniones entre el ministro de economía de Argentina y EMC, el mediador judicial (¿mediador en favor de quién?) Daniel Pollack declaró que desafortunadamente no se ha alcanzado ningún acuerdo y Argentina estará de forma inminente en suspensión de pagos ( default). De inmediato la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s (S&P) –que es una división de la empresa McGraw-Hill– y la corporación financiera Fitch Group degradaron la calificación de la deuda soberana argentina y concedieron que se trata de un “ default parcial”. Acto seguido, la Bolsa de Valores de Argentina se desplomó 8.38 por ciento el jueves, aunque la caída se atenuó el viernes 1º de agosto con un alza de 1.67 por ciento.

Fitch, Moody’s y S&P fueron designadas NRSRO ( national recognized statistical rating organizations) por la Securities and Exchange Comission de Estados Unidos en 1975. Desde entonces estas organizaciones otorgan calificaciones a las deudas soberanas o a las deudas corporativas en el mundo entero.

Según la legislación de Nueva York, jurisdicción en que se dirimió el juicio del buitre EMC contra Argentina, es ilícito comprar deuda con la intención y el propósito de litigar contra ella (NY JUD. LAW § 489: NY Code-Section 489: Purchase of claims by corporations or collection agencies). Sin embargo, hasta ahora, Elliot y otros buitres, ¡han evadido la condena prevista en la norma!: así funcionan, de consuno, las aves rapaces carroñeras del sistema buitre.

En relación con esas evasiones legales no está de más saber que Singer fue el mayor financiador de la campaña presidencial de George W. Bush en 2004; también aportó a la campaña de Mitt Romney en 2012 y a la del alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani (véase el blog Voltaire, cuya URL se incluye arriba).

Argentina había sido ya, anteriormente, presa del buitre Singer. La fragata Libertad de la Armada Argentina fue retenida en el puerto de Tema, cercano a Acra, capital de Ghana, el 2 de octubre de 2012, por una reclamación de Singer con el objeto de embargar la nave y cobrarse así por propia mano papeles de deuda que no entraron en el canje del default de 2001.

Las acciones jurídicas de Buenos Aires ante los tribunales de Ghana resultaron infructuosas; Argentina acudió entonces a la ONU. Ban Ki-moon, tras conocer el caso, y la Organización Marítima Internacional (OMI), dependiente de la ONU, a la vista de que la acción de Singer, apoyado por Acra, afectaba directamente al sistema de inmunidades de los estados, al no ser respetada la inmunidad de una nave militar, resolvió el 28 de noviembre de 2012 que la fragata Libertad no podía ser embargada.

Al regresar la fragata a Buenos Aires, la presidenta CFK dijo en un discurso: “Los buitres son las aves que comienzan a volar sobre los muertos; los fondos buitres sobrevuelan sobre países endeudados y en default”. Fue entonces que CFK aportó a la jerga financiera el mundialmente conocido concepto de fondo buitre. Agregó: “¿De qué nos están hablando y quiénes son estos fondos buitres que intentaron quedarse con la fragata mediante el embargo numero 28?” En efecto, con el de la fragata han sido 28 los embargos que Argentina ha debido enfrentar, y ganar, de iniciativa buitre.

Así, no es extraño que el jefe de gabinete argentino, Jorge Capitanich, dijera: “¿Cuáles serán los verdaderos propósitos de los fondos buitres? ¿Por qué incursionan en temas de hidrocarburos, de terceros países, de empresas privadas? No van a engañar a los argentinos. Esta historia ya la vivimos”.

En marzo de 2013, la prensa económica española informó que Elliott, el mismísimo Paul Singer, había adquirido al Grupo Santander una cartera de 300 millones de euros de créditos al consumo morosos de Santander Consumer Finance, ¡con un descuento que ronda 96 por ciento! Pronto el buitre estará demandando el pago a valor de 100 por ciento de esos créditos con intereses por mora y costas legales.