Domingo 3 de agosto de 2014, p. 14
Por medio de la lotería de la memoria
, inspirada en el tradicional juego de mesa, el colectivo HIJOS México realizó ayer un acto político-cultural –como hace el primer sábado de cada mes– para recordar a las víctimas de desaparición forzada y llevarle información a la gente sobre la persistencia de este crimen de lesa humanidad.
En el jardín Hidalgo, de la delegación Azcapotzalco, los activistas se reunieron para jugar una lotería diseñada por la actriz Jesusa Rodríguez, donde las cartas que se iban leyendo tenían el nombre de personas desaparecidas, y ante el cual los participantes decían en voz alta ¡no se olvida!
Tania Ramírez, integrante de HIJOS, explicó que el de ayer formó parte de la serie de actos que realizan desde hace varios meses en espacios públicos de todas las delegaciones de la ciudad de México, con el fin de acercarse de forma lúdica a la gente que pasea los fines de semana con su familia.
Una de las ventajas de ponernos en plazas públicas es que la gente no anda a las prisas y está abierta y dispuesta a encontrarse con cosas diferentes. En la Suprema Corte de Justicia (donde el colectivo se instalaba antes, las autoridades) ya se habían encargado de aventarnos mucho hacia afuera y entorpecer mucho el andar de las personas, y esa no era la circunstancia más amable para hablar con ellas
, explicó.
Al presentar el tema de las desapariciones forzadas de manera más divertida y ligera e intervenir el espacio público con juegos como el de ayer, dijo Ramírez, se busca un acercamiento más sencillo con las personas para informarles que en México sigue ocurriendo este delito, sin que el mensaje se despolitice o pierda sustancia.
Para muchos familiares de desaparecidos hacer cosas juguetonas no era un formato al que estuvieran acostumbrados, pero hubo un cambio de paradigma. Hemos recibido hasta extrañamientos, pero cuando ves que la gente se acerca, se ríe, te escucha y se lleva tu volante, eso lo cambia todo. Hacer algo divertido no quiere decir que claudiquemos
, enfatizó.