La Secretaría de Hacienda reconoció que en las fórmulas de distribución de ingresos petroleros sí existe una disminución de 11 mil 800 millones de pesos para los estados y municipios, y aceptó incluir un fondo compensatorio para que los gobiernos reciban el próximo año, como efecto de la reforma energética, al menos los mismos recursos transferidos en 2013.

El diputado Carol Antonio Altamirano (PRD) informó, al término del encuentro con el subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher, que la dependencia admitió que las previsiones y cálculos realizados por el PRD estaban correctos, lo cual evitará una caída de los fondos para los estados.

Como parte del acuerdo, el sol azteca presentará una reserva al dictamen de reforma a la Ley de Coordinación Fiscal, una vez que los funcionarios de la dependencia accedieron a que el índice de 73 por ciento de participación a los estados sea sólo para las asignaciones, y que se mantenga el porcentaje de 79.73 para los ingresos petroleros.

En su edición del domingo, este diario informó que Hacienda y el grupo parlamentario del PRD habían iniciado una negociación para evitar una eventual caída –de hasta $26 mil millones– en las participaciones a los estados por ingresos petroleros, derivado de las modificaciones a la Ley de Coordinación Fiscal aprobadas el sábado en comisiones.

Altamirano, integrante de la Comisión de Hacienda, explicó que la fórmula de 79.73 por ciento para la distribución de los ingresos petroleros implicaría una caída de 11 mil 779 millones de pesos para los estados, que se duplicaría con la aplicación de un artículo transitorio en la misma ley que reduce el porcentaje de participaciones entre 2015 y 2018.

En el proyecto presidencial, que será discutido entre hoy y mañana en el pleno, se definía un coeficiente de 79.73 por ciento de distribución para los estados, resultado de un cálculo de los ingresos enterados a las entidades en 2013, pero al revisar el promedio entre 2010 y 2013 se detectó una pérdida de 7.7 por ciento.

Durante la discusión de la iniciativa en las comisiones unidas de Hacienda y Energía, Altamirano sostuvo que los recursos no transferidos a los estados serían retenidos por la Federación.

‘‘El gobierno federal quiere utilizar los recursos que les correspondían a las entidades como un colchón, si las estimaciones de los contratos con las empresas privadas no les cuadran. ¡Eso es una infamia! Si quiere cubrirse las espaldas cuatro años, que no lo haga con los recursos de los estados’’, cuestionó en esa fecha.

Esa posición dio inicio a una ronda de negociaciones, primero entre Antonio Altamirano junto con el equipo de asesores del PRD y con el jefe de la Unidad de Política de Ingresos no Tributarios de Hacienda, Eduardo Camero, y el director general en la misma unidad, Salvador Ugalde Mancilla.

Sin embargo, ante la postura de ambos funcionarios respecto de que el cálculo de Hacienda era el correcto, Altamirano y su compañero de bancada Fernando Cuéllar solicitaron una reunión con Messmacher, a la que posteriormente se sumó el coordinador perredista en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles.

Ayer finalmente el subsecretario comprometió que se incluya en la Ley de Coordinación Fiscal la garantía para que, en el caso de una disminución en las participaciones a los estados, el gobierno federal la compensará a través de un fondo.

Al respecto, el coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, dijo que no sólo los gobiernos surgidos del PRD o de coaliciones con el PAN expresaron su inquietud por una posible merma en sus ingresos, y anticipó que se construía un mecanismo para que en los fondos del petróleo y de explotación de hidrocarburos ‘‘se den las garantías de que recibirán los recursos justos y no menores a los actuales’’.

Beltrones Rivera explicó que se perfeccionará la redacción del dictamen ‘‘para que en casos hipotéticos en el futuro, los estados no dejen de recibir los recursos que hasta hoy han apoyado su crecimiento’’.