Jueves 31 de julio de 2014, p. 37
La estatura baja en los niños puede ser a causa de algún estado emocional que no les permite liberar la hormona del crecimiento, característica que los coloca en una situación vulnerable ante el acoso escolar o bullying, por lo que el endocrinólogo Armando Blanco Lopez alertó sobre la necesidad de tratar esta condición previo al regreso a clases.
El especialista, miembro de la Sociedad Mexicana de Endocrinología Pediátrica, indicó que los niños que viven en un ambiente adverso
pueden ver afectado su desarrollo. En los menores que habitan en una casa cuna predomina este fenómeno, y para diagnosticarlo el médico primero deberá descartar alguna otra enfermedad, subrayó.
En conferencia de prensa, señaló que cuando los niños son percibidos diferentes
entre sus compañeros, son más propensos a que los acosen. Afirmó que México ocupa el primer lugar en el mundo en bullying, pues 65 por ciento de los niños y niñas en edad escolar han declarado haber sufrido algún tipo de agresión. Los ataques sicológicos son las más comunes, dijo, y dentro de éstos el acoso cibernético está siendo más dominante
. Más de 12 mil estudiantes de educación básica han padecido alguna agresión, es decir, siete de cada 10 han. El especialista consideró que se trata de una conducta humana: cuando alguien tiene necesidad de descargar sus problemas escoge una víctima
.
Se debe diagnosticar la causa
Por ello, aconsejó que los padres acudan con un especialista para que el menor sea diagnosticado y atendido. Una vez que se descarte alguna enfermedad crónica como el motivo por el cual el niño no se está desarrollando al ritmo que debería, una opción de tratamiento es suministrar la hormona del crecimiento, cuya dosis va de acuerdo con su peso, edad y el tamaño que haya alcanzado.
Explicó que se considera talla baja cuando es más pequeño que 97 por ciento de los niños de su misma edad y sexo. Anteriormente se creía que se debían aplicar tablas de crecimiento tomando en cuenta las características de la población local. Sin embargo, luego de un estudio en países como India, Noruega y Brasil, la Organización Mundial de la Salud estableció que durante los primeros cinco años los niños aumentan de medida a la misma velocidad.
Sin embargo, en México la talla baja en niños indígenas prevalece hasta en 44.3 por ciento más que el resto de la infancia en el país. En este caso, explicó, se debe no sólo al factor emocional, sino al nutricional.