Mineras, Pemex y talamontes devastan la región: TPP
Miércoles 30 de julio de 2014, p. 40
En la región de la Huasteca, diversos megaproyectos mineros, petroleros y de explotación forestal han provocado graves daños al medio ambiente y al tejido social de las comunidades donde se asientan, denunciaron los colectivos participantes en la preaudiencia del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), del eje temático de Devastación de la Vida Comunitaria.
Al dar a conocer los resultados de las mesas de trabajo que se llevaron a cabo en dicha preaudiencia, realizadas el 27 y 28 de noviembre del año pasado en la comunidad de Acatepec, Hidalgo, las organizaciones presentaron algunos ejemplos de la forma en que la intervención de las empresas daña el equilibrio ecológico en la mencionada zona.
Diana Mata, integrante del colectivo Ecoconi y habitante del pueblo de Naupa, ubicado en la Huasteca hidalguense, señaló que desde hace más de 30 años la compañía Minera Autlán comenzó a explotar yacimientos de manganeso, lo cual ha provocado daños a las tierras y el ganado de varios pobladores, sin que las autoridades judiciales hayan querido admitir ninguna demanda al respecto.
Mediante cinco amparos, con promesas de construir una carretera para la comunidad e intimidando a los inconformes con grupos de choque
, detalló la activista, la minera ha podido continuar con sus actividades, sin importar que éstas cada vez le ganen más terreno a la zona habitacional del pueblo y que haya advertencias sobre los posibles daños neurológicos que pueda causar el manganeso.
Alejandra Jiménez, pobladora de El Chote, Veracruz, indicó por su parte que en esa localidad de la región de Papantla se instalaron desde 1954 varios pozos de crudo, cuyo tratamiento a cargo de Petróleos Mexicanos (Pemex) genera grandes cantidades de gas metano que ya han provocado al menos seis derrames de sustancias tóxicas y una explosión el año pasado.
Frente a ello, deploró la joven, la única respuesta de Pemex ha sido fingir
que limpia las zonas contaminadas y otorgarle dádivas
a los pobladores para aminorar su inconformidad, como escuelas y carreteras, pero sin acceder a un diálogo resolutivo sobre el conflicto.
Por su parte, Filiberta Nevado Templos, del pueblo de Zacacuatla, en el municipio de Acaxochitlán, Hidalgo, denunció la forma en que grupos de talamontes han devastado los recursos forestales de la zona, tumbando decenas de árboles con la complicidad de las autoridades, lo que perjudica la recarga de los mantos freáticos y por tanto el abastecimiento de agua para toda la región, incluyendo las ciudades.