Cuídenlas o se los van a comer vivos, dice a senadores el gobernador de California
Miércoles 30 de julio de 2014, p. 3
El gobernador de California, Edmund G. Brown, recomendó al gobierno y al Congreso mexicanos ‘‘mano dura’’ para regular a las empresas petroleras y eléctricas que vendrán a invertir en México, ‘‘o se los van a comer vivos’’.
Fue su única referencia al tema al final de un encuentro en el Senado. Luego de escuchar a la senadora del PAN Gabriela Cuevas sostener que las recientes reformas estructurales en el país, entre ellas la energética, ‘‘pueden proyectar a la economía mexicana entre las diez primeras del mundo’’, el gobernador Brown advirtió sobre los riesgos de abrir el mercado del petróleo y la electricidad y no regular adecuadamente a las compañías privadas.
De no hacerlo, ‘‘se los van a comer vivos’’, expresó el mandatario californiano.
Por otra parte, en entrevista, el senador demócrata por California Lou Correa recalcó que el gobernador se refirió a la ‘‘amarga experiencia’’ que han vivido en ese estado por la privatización de la electricidad y la crisis provocada por el consorcio Enron.
Integrante de la comitiva que acompañó a Brown en su visita a México, Correa, quien es presidente de la comisión de cooperación entre México y California, dijo que, a su juicio, el mensaje de Brown fue: ‘‘Si van a privatizar su mercado energético, háganlo, pero háganlo bien, porque hace 15 años que dejamos ir al sector eléctrico lo pagamos muy caro’’.
El senador Correa se refirió a la crisis energética provocada por Enron en California al inicio del año 2000, que se tradujo en alzas enormes de las tarifas, apagones constantes y un costo de 10 mil millones de dólares que aún paga el gobierno californiano. Fueron tiempos muy complicados, explicó, porque a los que pagaban por ejemplo 60 dólares al mes por consumo de electricidad la tarifa se les elevó de repente a 500 dólares, además de sufrir constantes cortes del fluido. Fue, recuerda, ‘‘un año terrible’’.
La Jornada publicó en junio de 2004 información sobre grabaciones de empleados de alto rango de Enron Corporation, dadas a conocer en California, en las que reconocieron que en plena crisis la empresa deliberadamente reducía el suministro de electricidad para incrementar los precios, aun si ello implicaba cortes de electricidad a decenas de hogares.
En esas grabaciones, uno de los empleados de Enron reconoce que durante la crisis energética la corporación ‘‘le robó a California al son de un millón o dos millones de dólares al día’’.La situación llegó a tal grado que en junio de ese mismo 2004 el entonces fiscal general de California, Bill Lockyer, demandó ante un tribunal a Enron por fraude y manipulación de los precios de la electricidad, mientras el estado padecía una grave crisis en el suministro eléctrico.
El senador Correa explicó ayer que debido a ello crearon un sistema de regulación eléctrica independiente para evitar la formación de otro monopolio privado, como ocurrió con Enron, luego de que el gobierno de California decidió, a fines de los 90, privatizar y desregular el servicio eléctrico. ‘‘Esa lección le puede servir a México’’, dijo. Insistió en que California ya pasó por lo que México va a pasar y ‘‘con mucho gusto les damos las lecciones que dolorosamente hemos aprendido’’.
‘‘Al final es el pueblo el que paga’’
Explicó asimismo que también es necesaria una regulación eficiente y cuidar la actuación de las petroleras extranjeras. En California, detalló, se ha permitido recientemente la extracción de gas shale a través de la técnica conocida como fracking (o fractura hidráulica).
‘‘No lo hemos prohibido porque necesitamos el abasto local de gas y no depender del que viene de Medio Oriente, pero estamos regulando el fracking para que no contamine el agua ni la tierra; las sequías en California son muy severas y por ello cuidamos más el agua’’.
La receta, dijo, es vigilar, cuidar toda la regulación a las empresas privadas, porque si no ‘‘al final es el pueblo el que paga’’.