Las estimaciones incluidas en el proyecto para que el Estado asuma como deuda pública los pasivos laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) están infladas en miles de millones de pesos, ya que se están previendo recursos para cubrir no sólo las pensiones y prestaciones de los trabajadores de ambas empresas, sino también de directivos y altos mandos, a los que se dotó en las leyes secundarias de un régimen de privilegio, como si fueran magnates petroleros, advirtió la senadora perredista Dolores Padierna.

Adelantó que el PRD pedirá que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, comparezca en el Senado el próximo fin de semana, en que comienza la discusión en comisiones de las cuatro leyes que tienen que ver con el reparto de la renta petrolera, para que explique por qué las cifras tan abultadas.

Explicó que llevó a cabo un análisis de la propuesta para que los pasivos laborales de las dos principales empresas del país pasen a deuda pública, cotejándolo con datos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), y encontró que en el caso de Pemex, el pago de pensiones de los 95 mil 617 jubilados asciende a 22 mil 517 millones de pesos, pero lo calculan en 53 mil millones.

En el caso de la CFE la situación es similar. El pago de pensiones a los electricistas en retiro tiene un costo de 13 mil 827 millones de pesos, pero en el proyecto de rescate piden 35 mil millones.

Padierna recalcó que van a pedir al titular de Hacienda que aclare por qué esas diferencias abismales en las cifras.

Detalló que el pasivo laboral de Pemex es muy alto ya que, según cifras de finales de 2012, sus jubilados y pensionados son casi 100 mil, pues los trabajadores pueden retirarse con 18.3 años promedio de servicio, lo que implica que recibirán su pensión hasta por 28 años.

La pensión promedio mensual en Pemex es de 15 mil 700 pesos, pero hay otras muy altas, como las de directivos y altos mandos, lo cual se refleja en el pago declarado por la paraestatal en 2012. Detalló que si se multiplica esa suma por 15 meses –los 12 del año, más tres de aguinaldo– y bonos para los 95 mil 617 jubilados, da una cifra anual de 22 mil 517 .8 millones de pesos.

Sin embargo, dijo, en 2012 Pemex pagó 31 mil 348.9 millones de pesos por pensiones, situación que se dio en otros años, lo que significa la existencia de pensiones privilegio, para el personal directivo.

La situación se repite ahora, ya que en los informes dictaminados, tanto de CFE como de Pemex, viene “inflado el concepto de pasivos laborales. Lo inflan para tener discrecionalidad en el manejo de recursos y para costear de ahí las pensiones de los altos mandos.

La situación es preocupante, insistió, porque en la legislación secundaria de la reforma energética, particularmente en las leyes de Pemex y de CFE se creó un régimen de privilegio absoluto en cuanto a sueldos y prebendas para directivos, mandos medios e integrantes del consejo de administración, que les permite ganar más que el presidente de la República.

“Sus percepciones mensuales y anuales serán a valor de mercado, y por ello ahora están inflando las cifras, para asegurar sus altos ingresos. Ahí esconden prebendas y gastos discrecionales que no debiera pagar el pueblo de México, indicó.

Advirtió que su bancada no avalará ese abuso, y exigirá que no se incluyan las pensiones y prestaciones de los directivos dentro del pasivo.