El Instituto Nacional Electoral (INE) delegará de manera excepcional la fiscalización de procesos comiciales locales, y lo hará cuando haya autoridades estatales plenamente preparadas para hacer la revisión en los terminos en los que determine el órgano electoral, señaló el consejero Benito Nacif.

Recordó que la nueva legislación política representa un aumento en la carga de trabajo que tiene el INE en términos de fiscalización, pues ahora no sólo analizará los gastos de precampañas y campañas en elecciones federales, sino también en estatales y municipales.

El instituto estima que con las nuevas normas, podría llegar a revisar los gastos de hasta 76 mil candidatos y precandidatos, en caso de que no transfiera a los organismos públicos locales electorales (Oples) dicha tarea. En 2012, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) analizó gastos de 6 mil aspirantes a puestos de elección popular.

Benito Nacif, presidente de la Comisión de Fiscalización del INE, explicó que la eventual delegación de la verificación de los gastos de campaña y precampaña no significará que el instituto se desentienda de dicha función, pues trabajará de manera conjunta con la autoridad local, con la finalidad de que el trabajo se haga adecuadamente.

En entrevista, resaltó que el órgano electoral nacional ya trabaja en la adecuación de su estructura administrativa, para que pueda cumplir con las atribuciones adicionales que le confirió la reforma política, y también labora en la integración de un sistema de información en línea que le permita hacer más rapida y transparente la fiscalización. Con ello se busca que la revisión de los gastos esté lista antes de que los órganos jurisdiccionales tengan que pronunciarse sobre la válidez de una elección.

Politólogo por la Universidad de Oxford, Nacif Hernández ha sido académico del Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE) y consejero ciudadano del Distrito Federal. Desde 2008 fue nombrado integrante del Consejo General del entonces IFE, hoy INE.

Añadió que la transmisión de la fiscalización no se efectuará a partir de una regla genérica, sino atendiendo a las condiciones de cada caso. En donde haya problemas es en donde se necesitará la fortaleza del instituto.

Para desahogar la carga de trabajo que ahora tendrá el INE, informó que se evalua cuál es el tipo de estructura administrativa más conveniente de adoptar. Estimó que deberá ser una flexible que responda al hecho de que las cargas de trabajo variarán de un año a otro y de un estado a otro, según el ciclo electoral.

Todo ello requerirá un aumento en el presupuesto del órgano electoral, pero lo que se busca es que sea un crecimiento racional apegado a un criterio de economía, y que se aprovechen las ventajas de un uso intensivo de la tecnología, apuntó.