La fracción del PRD en el Senado demandó que antes de convertir en deuda pública los pasivos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el gobierno federal debe desglosar las cifras y transparentar las operaciones, ya que lo que hizo fue una proyección a 100 años, que incluyó el pago de pensiones a directivos y funcionarios.

Se deben separar pensiones y jubilaciones de altos mandos, que son la mayor carga para las paraestatales, ya que reciben ingresos similares a los de ex presidentes de la República, y no sería justo que sus pagos de retiro los tuvieran que absorber la mayoría de los mexicanos, indicó la senadora Dolores Padierna.

Expuso que es necesario que el pasivo laboral que el gobierno asuma incluya exclusivamente a trabajadores de base, se haga sobre cálculos reales, no actuariales, y tome en cuenta que la privatización del petróleo y la electricidad implica la disminución de actividades de Pemex y CFE, y hasta su eventual desaparición.

Ello significa, recalcó, “que tarde o temprano el gobierno federal va a tener que asumir las totalidad de los pasivos laborales de ambas empresas, como lo hizo cuando desapareció Ferrocarriles Nacionales y recientemente Luz y Fuerza del Centro.

La senadora perredista detalló que en el cálculo presentado por diputados de PRI y PAN, las cifras están infladas, ya que no toman en cuenta, por ejemplo, que la CFE ya hizo el cambio al sistema individualizado de pensiones.

Deuda similar

A su juicio, se tienen que suspender los Pidiregas –proyectos de inversión diferida con los que Pemex financiaba obras–, porque de lo contrario el endeudamiento no tendrá fin. Recordó que en 2009 se le condonó casi un billón de pesos, pero cuatro años después tiene una deuda similar, que se debe al régimen fiscal depredatorio que se ha impuesto, ya que la Secretaría de Hacienda le quita todos sus ingresos y debe acudir al endeudamiento.

Por lo que se refiere al costo anual de las pensiones y otros beneficios para pensionados y jubilados, hizo notar que ha crecido de forma elevada en términos reales: 5.4 por ciento en promedio anual en el caso de Pemex, y de 10.1 por ciento en el caso de la CFE.

Se trata de un incremento superior al de los ingresos de las empresas, ya que Pemex creció en 2.8 por ciento y CFE en 1.5 por ciento, por lo que la carga financiera de las pensiones ha ido en ascenso.

La nueva carga para el gobierno federal se sumará a los enormes pasivos por pensiones adquiridos antes de la implementación del sistema de cuentas individuales que tienen el IMSS y el Issste, que ya se están financiando con recursos públicos.

Aunado a ello, insistió, no puede olvidarse que el tema de las pensiones es sólo una cara de la moneda, ya que falta considerar el costo de los servicios médicos para los jubilados, pensionados y sus beneficiarios, que con el tiempo puede llegar a ser más importante que el costo de las pensiones.

Padierna detalló que según datos del IMSS, el costo de los servicios médicos para la población de 65 años y más es 4.8 veces mayor al promedio de toda la población, por lo que el costo por familia de los servicios médicos para los jubilados y pensionados de Pemex podría ubicarse en alrededor de 337 mil pesos anuales, 77 por ciento del costo promedio de las pensiones.

La propuesta del dictamen de la Cámara de Diputados no va a resolver el problema de los pasivos laborales de Pemex y CFE, y éstos se se adicionarán a la carga creciente de las pensiones que ya se financian con recursos públicos, concluyó.