Jueves 24 de julio de 2014, p. 3
La incorporación del pasivo laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex) a la deuda pública, de un billón 347 mil millones de pesos, sería superior al monto del endeudamiento asumido por el gobierno por la quiebra del sistema bancario y el rescate de las carreteras del sector privado, cuyo saldo en conjunto es de poco más de un billón de pesos, de acuerdo con informes oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Al término de mayo de este año, los pasivos del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario ascendían a 850 mil 514.4 millones de pesos, según la dependencia, mientras el monto de la deuda del rescate carretero, conocido por las siglas Farac (Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas) era de 155 mil 421.7 millones de pesos.
En caso de que el Congreso de la Unión dispusiera que el pasivo laboral de Pemex pasara a ser deuda pública, el saldo del débito total del sector público mexicano ascendería a unos 7 billones 982 mil 500 millones de pesos, monto equivalente a 48.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), el nivel más alto de endeudamiento en las dos décadas recientes.
De acuerdo con los informes de la Secretaría de Hacienda, el saldo de la deuda total del sector público era 6 billones 635 mil 529.3 millones de pesos al término de mayo de 2014, de la cual 73 por ciento correspondía al débito interno, con un monto de 4.8 billones de pesos; en tanto que el externo se situaba en 1.8 billones, aproximadamente, que representaban el 23 por ciento restante del endeudamiento a esa fecha.
En términos comparativos, el pasivo laboral de Pemex representa casi tres cuartas partes, 72 por ciento, del monto total de la deuda externa del sector público, en la cual ya está contabilizado el endeudamiento con el exterior de la petrolera paraestatal.