El Museo del Estanquillo abrirá exposición-homenaje por los 80 años del artista
En el gobierno reciben los cuestionamientos de los caricaturistas con mucho cinismo y en el PRI ni se diga, expresa a La Jornada
Escogí que me pegaran, en vez de que me pagaran
Jueves 24 de julio de 2014, p. 5
Antes era un sueño guajiro pretender publicar una caricatura contra un presidente o el Ejército
, expresa el caricaturista Eduardo del Río (Zamora, 1934).
Ahora, aunque “el gobierno es cuestionado por las caricaturas, y en otras formas periodísticas, éste se ha vuelto muy cínico, el PRI ni se diga. Reciben las críticas pero las aprovechan para decir, ah, en México hay libertad de prensa, pero no las toman en cuenta. Es como decía Salinas de Gortari, ni los veo ni los oigo.
“En vez de contribuir un poco a cambiar las cosas, la crítica allí se queda. El periodista se vuelve como una especie de San Juan Bautista en el desierto pegando de gritos y echando mítines para las piedras y los conejos.
“En México –prosigue– hay una crítica abierta, pero incompleta, porque no tiene respuesta del otro lado”.
La entrevista del caricaturista con La Jornada es a propósito de la exposición Rius para principiantes, que se abrirá en el Museo del Estanquillo/Colecciones Carlos Monsiváis, con la que se le rinde homenaje por sus 80 años, cumplidos el pasado 20 de junio.
Curaduría de El Fisgón
Rafael Barajas, El Fisgón, curador de la muestra de 220 piezas, que no pretende ser exhaustiva, pero sí resaltar algunos temas de Rius, hace hincapié en el papel desempeñado por el
“Uno de esos locos era Rius, quien abre, en buena medida, los márgenes de lo que se puede decir en México por su cuenta y riesgo”.
Don Eduardo todavía no se explica cómo éramos tan inconscientes o tan aventados, pues. Nos fue más o menos bien, pero nos pudo haber ido peor. En otros tiempos a los caricaturistas, en otra clase de dictaduras, no se tentaban el corazón, los metían a la cárcel y los mataban. A nosotros más o menos nos ha ido regular
.
–Usted sí tuvo problemas.
–Uno que otro problemita como secuestros... pero es el precio. Una vez me decía Renato Leduc, periodista de izquierda, en este país o te pagan o te pegan. Lo tienes que saber desde ahora y dedicar tu trabajo a cualquiera de las dos situaciones.
Bueno, escogí que me pegaran, en vez de que me pagaran, lo cual llega a ser una tontería. Cuando ya sabe uno a lo que le tira, tiene que apechugar con eso
.
Rius habla de cómo en un principio anduvo “en complicidad con Monsiváis, tratando de encontrar un lugar, o una ciudad, donde hacer un museo de la caricatura. Recorrimos desde Pátzcuaro, Morelia, Oaxaca, y no aparecía. De repente alguien se le acercó a Carlos –no recuerdo quién– y le propuso en el Centro Histórico (de la ciudad de México)”.
–Ya no fue un museo de la caricatura.
–No, Carlos tenía razón, aparte de la caricatura hay muchas manifestaciones del humor mexicano que no se habían tomado en cuenta, como las luchas libres, que también son una forma del humor, finalmente.
La cuestión de la música, el cine, que escapan a la categoría de caricatura pura
.
Rius, entonces, empezó a donar sus trabajos –casi todos los originales de sus historietas– al Estanquillo, donde no sólo no están arrumbados, sino que los cuidan, retocan y emplean en exposiciones
.
De acuerdo con el museo, hay más de medio millar de piezas de Rius en la colección, aunque algunas fueron conseguidas directamente por Monsiváis.
El caricaturista, que también ha donado trabajos al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (Iago), fundado por Francisco Toledo, piensa seguir aportando obra al Estanquillo.
–¿La caricatura no entra en el panorama de otros museos?
–Todavía nos juzgan, por envidia, como un arte menor. En mi caso sí lo acepto, soy muy mal dibujante, pero, por ejemplo, el de Helio Flores, Rogelio Naranjo y Antonio Helguera es un trabajo artístico de primera.
–¿Le hubiera gustado ser mejor dibujante?
–Hubo un momento en que sí pretendía tontamente dibujar como Naranjo, pero me di cuenta que no se trataba de hacer algo imposible, sino de crear un estilo que lo identificara a uno, con el que se sintiera uno bien dentro de las posibilidades. Me di cuenta que nunca llegaría a ser un buen dibujante, entonces me concreté a hacer monitos que es lo que me sale mejor. Me considero por encima de todo un humorista gráfico. Entonces, trato de que la simple vista de unos monos cause risa a las personas, por lo menos una sonrisa.
Gran educador
¿Qué pensaba Monsiváis de la obra de Rius? Pensaba sobre todo que era un gran educador
, anota El Fisgón. El también entrevistado cita al escritor y coleccionista: “Rius es más importante que la Secretaría de Educación Pública, ya que ha hecho leer a más mexicanos que los programas oficiales de promoción a la lectura”.
Rius debería estar al lado de personajes como José Vasconcelos o Justo Sierra en la lista de los grandes educadores de nuestro país”.
El título de la exposición retoma la serie para principiantes
que inventó el homenajeado, y que después en el extranjero se popularizó como for beginners, señala el curador.
La muestra incluye entre otras obras el mural al óleo El último desayuno, que Rius hizo para De San Garabato al Callejón del Cuajo, exposición montada en 2007, dedicada también a Gabriel Vargas.
No podría faltar la caricatura, No más sangre, que don Eduardo creó en 2011, a la manera de un movimiento en protesta por la política anticrimen que seguía Felipe Calderón
, acota El Fisgón.
La exposición Rius para principiantes será inaugurada el 30 de julio, a las 19:30 horas, en el Museo del Estanquillo/Colecciones Carlos Monsiváis (calle Isabel la Católica 26, Centro Histórico).