La carga financiera del promedio de los hogares mexicanos, es decir, el monto de los pagos de deuda que las familias realizan como proporción de su ingreso monetario fue de 14.7 por ciento en 2012, revela un estudio de BBVA Bancomer.

Al presentar el primer indicador de la carga financiera en el país, cuyo objetivo es observar en qué medida los hogares son capaces de enfrentar los pagos de su deuda (en especial ante escenarios económicos adversos) el economista en jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano, dijo que la carga financiera de los hogares se ha incrementado de manera gradual desde 2000 (cuando el promedio se ubicaba en 9.9 por ciento) con una ligera caída en 2006.

Indicó que aunque la mayoría de los hogares no reportan altos niveles de endeudamiento, hay algunos que se encuentran en situación crítica, principalmente los de menores recursos que pertenecen al primer decil.

De acuerdo con el directivo, la carga financiera de un hogar se estima como la razón entre el pago de deudas (tarjetas de crédito, hipoteca y otros débitos) que realiza y su ingreso monetario.

El estudio revela que los hogares del decil I (los más pobres) enfrentan la carga monetaria más alta en promedio: 67.1 por ciento. Los de menores ingresos que pagan deudas gastan más de lo que perciben en un trimestre, ya que su abono de deudas representa 5.4 veces su ingreso monetario.

El análisis de BBVA Bancomer indica que el decil más pobre de México tiene un ingreso trimestral de 3 mil 214 pesos, mientras el más rico recibe 134 mil 624 pesos cada tres meses.

En el crédito al consumo se concentra la mayor parte de la carga financiera, debido al mayor otorgamiento de créditos no revolventes por parte del sector bancario y del no bancario.

Al analizar la proporción que diversos pagos tienen sobre el promedio de los hogares mexicanos, el análisis de Bancomer encontró que los pagos de tarjetas de crédito representan en promedio el 12 por ciento del ingreso monetario; los de otras deudas a instituciones o personas, el 14 por ciento, lo mismo que los pagos de hipotecas, aunque las cifras varían dependiendo el decil.

Serrano explicó que aunque la carga financiera de los hogares es considerada un indicador clave para medir la vulnerabilidad que enfrentan en una economía, en México no existe una medición puntual de esta variable.

Añadió que si bien el Banco de México publica cada dos años indicadores que aproximan desde distintos ángulos la presión que la deuda ejerce sobre los hogares, éstos sólo se acercan parcialmente a la carga que las deudas representan en los hogares.

Indicó que si bien la carga financiera en México muestra un crecimiento continuo en los últimos 14 años, esto no necesariamente es una señal de vulnerabilidad en el sistema, pues el indicador no permite saber si el mayor endeudamiento proviene de mejores condiciones económicas, mayores expectativas de los hogares o de la mejora en la oferta de servicios financieros.