Abren convocatoria para el premio de innovación en el área
Miércoles 23 de julio de 2014, p. 8
En la actualidad una de las disciplinas científicas con mayor potencial de aplicación es la nanobiotecnología, porque al desarrollar partículas varias veces más pequeñas que una bacteria se pueden combatir diversas enfermedades, como el cáncer, coincidieron investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Por esta razón, al dar a conocer la convocatoria del Premio a la Innovación en BioNanotecnología Cinvestav-Neolpharma 2014, los investigadores Gilberto Castañeda Hernández, Jaime García Mena y Leopoldo Santos Argumedo de centro del IPN, se pronunciaron porque en el país haya un apoyo decidido a esta área científica.
En México el área de la bionanotecnología tiene oportunidad de crecimiento, porque actualmente hay grupos científicos en distintos estados de la República donde se generan proyectos específicos, por lo que el reto es llevarlos a buen término para que beneficien a la sociedad, opinó Gilberto Castañeda, adscrito al Departamento de Farmacología del Cinvestav.
Por ese motivo, explicó Santos Argumedo, por segundo año consecutivo el Cinvestav y la farmacéutica Neolpharma decidieron apoyar trabajos innovadores en bionanotecnología que puedan convertirse en nuevos desarrollos en materia farmacéutica, de diagnóstico médico y terapéutico, generados en México.
Santos Argumedo, investigador del Cinvestav y uno de los encargados de la organización del premio, detalló que la convocatoria va dirigida a grupos de investigación adscritos a universidades, instituciones de educación superior, centros de investigación e institutos de salud públicos y privados instalados en territorio nacional, que deberán presentar trabajos nano y biotecnológicos originales dirigidos al sector médico, y que además no hayan sido publicados en revistas científicas.
Al tratarse de un área de conocimiento emergente, dijo, se espera incrementar cada año el número de trabajos participantes, así como diversificar las regiones de la República de origen de las investigaciones.
En su primera edición, el premio contó con la participación de 12 trabajos originales en el área de la bionanotecnología, de los cuales la mitad tuvieron origen en instituciones del Distrito Federal y el resto de otras entidades federativas.
Entre los trabajos presentados en la convocatoria de 2013, destacaron aquellos dirigidos a las aplicaciones médico-biológicas, como investigaciones orientadas al mejoramiento del uso de vacunas. El trabajo ganador, por ejemplo, se trató de una herramienta para el tratamiento del cáncer que encapsula sustancias terapéuticas en pequeñas moléculas, y de esa manera mejora el efecto terapéutico contra las células cancerígenas.