La Secretaría de Gobernación (SG) creará un grupo especializado en combatir la falsificación de papel moneda, tras identificar que el año pasado circularon en el país 97 billetes falsos –la mayoría de 200 y 500 pesos– por cada millón de papeles. Según cifras del Banco de México (BdeM), se mueven en el país más de 290 mil 892 millones de billetes apócrifos.

Al firmar en el salón Juárez de la SG un convenio de colaboración con el BdeM, el titular de la dependencia, Miguel Ángel Osorio Chong, destacó que es parte de las acciones para entregar mejores resultados en el combate y disminución de los delitos que más lastiman a la sociedad y desalientan el comercio y la inversión.

El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, destacó que al ser la validez del circulante una de las piezas fundamentales en la confianza ciudadana, es pertinente que la Policía Federal sume esfuerzos para combatir coordinadamente este delito, por lo que se empezarán a desarrollar las capacidades técnicas de inteligencia y los conocimientos financieros necesarios, para hacer frente, de modo eficaz, la falsificación de billetes.

Este convenio implicará mayores capacidades para identificar y desarticular los grupos delictivos que falsifican y distribuyen papel moneda en forma ilegal y disminuir este delito, destacó Rubido.

Agustín Carstens, gobernador del BdeM, recordó que no sólo una inflación elevada puede lesionar la confianza en la moneda. También lastima esa confianza la falsificación de billetes y monedas, incluso cuando se trate de episodios aislados que el Estado combate con eficiencia y con la severidad que amerita la gravedad del delito.

Para ello, dijo, es necesario inhibir la falsificación. En primer lugar los billetes deben contar con elementos de seguridad que sean difíciles de imitar, pero fáciles de identificar por el usuario, y dar amplia difusión para saber identificarlos.

Apuntó: Se tiene la prevención y persecución del delito y la aplicación de la ley. Podemos afirmar que en México la imitación de billetes es poco profesional y de baja calidad, por lo que en la mayoría de los casos su detección es sencilla. No obstante, a veces aparecen falsificaciones más elaboradas en lo técnico. Ante esta realidad ha sido importante contar con todo el apoyo y la fuerza del Estado mexicano para combatir la falsificación y de esa forma mantener el alto grado de confianza que suscitan nuestros signos monetarios.