Autoridades reportan al menos 3 mil heridos; un hospital en Gaza, blanco de los ataques
Promete Estados Unidos 47 millones de dólares para ayudar a palestinos; su apoyo militar a los israelíes supera 3 mil millones
Naciones Unidas insiste en un cese el fuego inmediato
Martes 22 de julio de 2014, p. 22
Gaza, 21 de julio.
El saldo de la ofensiva israelí Borde protector se elevó hoy a más de 570 fallecidos y 3 mil heridos, en una jornada en la que un hospital fue bombardeado y en la que el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, prometió 47 millones de dólares en ayuda humanitaria para los civiles palestinos.
La fuerza aérea de Israel bombardeó un nosocomio en el centro de la franja de Gaza y la vivienda de una familia en la localidad de Rafah, en el sur del territorio, cobrándose la vida de 33 personas –varios menores de edad entre ellos–, en los dos peores ataques contra civiles palestinos en los 14 días que lleva la operación militar israelí, cuyo objetivo declarado es destruir la infraestructura de Hamas
.
Los decesos ocurren un día después de que las fuerzas armadas israelíes se lanzaron por aire y tierra contra el barrio periférico de Ciudad Gaza conocido como Shejaiya, donde se registró en un solo día la muerte de 75 personas, la mayoría civiles, cuyos cadáveres eran todavía hoy sacados de entre los escombros. El domingo perecieron más de 100 palestinos en dicha zona y otros puntos de la franja.
Esta mañana varios proyectiles cayeron en el hospital Al Aqsa de la localidad de Deir el-Balá, lo que provocó el fallecimiento de cuatro y heridas a 60. Los misiles pegaron directamente en el tercer piso del edificio, que albergaba un quirófano y una sala de cuidados intensivos, informó el médico Fayez Zidane.
Más temprano, 28 miembros de una familia perdieron la vida en su vivienda en Rafah, localidad del sur de este territorio palestino habitado por un millón 800 mil personas, uno de los puntos de mayor densidad poblacional en Medio Oriente, sobre un espacio de 360 kilómetros cuadrados.
El continuo bombardeo de viviendas civiles en Gaza y el ataque contra el hospital de Deir el-Balá se sumaron a una lista de posibles crímenes de guerra que requieren una investigación independiente internacional, advirtió la organización de derechos humanos Amnistía Internacional.
Israel lanzó la operación castrense sobre la franja costera el 8 de julio pasado y 10 días después se volcó por tierra sobre el territorio palestino, que tiene militar y económicamente cercado desde hace varios lustros y donde han muerto por lo menos 570 personas y unas 3 mil 350 han resultado lesionadas.
Esta es la cuarta vez que tropas de Israel ingresan por tierra a Gaza en los últimos ocho años, luego de que en 2005 desmanteló colonias de israelíes, establecidas en la franja después de la Guerra de los Seis Días de 1967, lo cual implicó la invasión y ocupación de la franja. Para la presente operación tiene el apoyo de 53 mil uniformados y 65 mil reservistas.
El ejército de Israel informó que este lunes perdieron la vida siete soldados que entraron en contacto con guerrilleros del movimiento de resistencia islámica Hamas, quienes intentaron ingresar en el territorio sur de Israel a través de uno de los túneles que los palestinos residentes en Gaza han construido principalmente para librar el cerco comercial de la franja, recrudecido en 2006 pero impuesto desde los años de las intifadas de 1987 y 2000.
Hamas confirmó también el enfrentamiento afuera de un túnel situado en el noreste de la franja, pero reportó la muerte de 10 soldados israelíes y la destrucción de dos jeeps.
Esta operación fue organizada por Tel Aviv en represalia por la muerte de tres jóvenes israelíes en la periferia de Hebrón el mes pasado, pero se lleva a cabo cinco meses después de que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, convino con Hamas la formación de un gobierno de unidad que impulse el reconocimiento internacional del Estado de Palestina, lo que irritó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien decidió detener el diálogo de pacificación que sostenía desde hace un par de años, auspiciado por el presidente estadunidense, Barack Obama.
Según el ejército de Israel, este día fueron lanzados 50 cohetes de fabricación artesanal, de los cuales dos fueron disparados hacia la periferia de Tel Aviv, la capital de Israel reconocida por la Organización de Naciones Unidas, pero al igual que casi todos los aproximadamente mil 600 proyectiles disparados desde Gaza no causaron daños materiales ni personales. Desde el comienzo de la operación sobre la franja, sólo dos civiles israelíes han fallecido a consecuencia de los ataques de los guerrilleros de Hamas.
En el campo diplomático, el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, y el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, dieron hoy los primeros pasos para tratar de acordar un alto el fuego, pero ambos insistieron en que la decisión debe ser incondicional
, lo cual es respaldado por Tel Aviv. Obama dijo a su vez en Washington estar cada vez más preocupado por el creciente número de muertos civiles palestinos y la vida de israelíes
, pero volvió a dar su apoyo al derecho a la defensa de Israel y subrayó que nuestro foco y el de la comunidad internacional debe ser el cese el fuego
.
Igualmente, el Consejo de Seguridad de la ONU, que terminó en las primeras horas de este lunes una reunión que abordó la situación en Gaza, hizo un llamado a cesar de inmediato
los combates, lo cual contraviene las demandas de la resistencia islámica palestina.
Sobre este tema, el líder de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh, reiteró hoy en un discurso que los palestinos residentes en la franja sólo aceptarán un alto el fuego que venga acompañado por el fin del bloqueo militar y económico sobre Gaza, que no permite el libre tránsito de personas hacia Israel o el extranjero ni el uso de aviones comerciales o de cualquier otro tipo. Tampoco la libre circulación de mercancías. De igual forma, también restringe las actividades de pesca en la costa mediterránea.
Gaza decidió terminar el bloqueo con su sangre y coraje. No podemos volver a la muerte silenciosa que significa este injusto bloqueo. Es hora de abrir los pasos fronterizos (controlados permanentemente por el ejército israelí) para que la gente de Gaza pueda vivir con dignidad
, subrayó Haniyeh.
En un aparente intento por aliviar la situación económica de Gaza, Kerry dio a conocer que Estados Unidos dispondrá de 47 millones de dólares para contribuir a la recuperación de la franja, donde unas 100 mil personas se encuentran refugiadas en instalaciones de la ONU en Gaza.
El plan de colaboración estadunidense con los palestinos contrasta con el respaldo militar que Washington aprobó para Israel durante 2014, unos 3 mil 100 millones de dólares, y para 2015 al menos 4 mil 400 millones, incluidos 300 millones para financiar la adquisición de misiles.