Buenos Aires, 16 de julio

El jefe de gabinete argentino, Jorge Capitanich, aseguró hoy que Argentina “no está, no estará y no puede estar en default” (cese de pagos) porque el Estado paga a sus acreedores, y advirtió que si los tenedores de bonos de la deuda argentina no pueden cobrar los fondos depositados es a causa de la decisión que hace días tomó el juez estadunidense Thomas Griesa, quien bloqueó los fondos, y no del gobierno argentino.

Esta declaración fue en respuesta a una nueva solicitud publicada en los más importantes periódicos locales por la American Task Force Argentina (ATFA), que trabaja para los fondos buitres, que se negaron a ingresar al canje de la deuda, suscrito por 93 por ciento de tenedores de bonos.

“¿Estará la Argentina sentando las bases de un default?” es el título de esta solicitud, que afirma que para Argentina la cesación de pagos (default) es una elección y que es hora de negociar, dando a entender que este país no quiere hacerlo.

El país cumple

La nueva solicitud en favor de los buitres fue considerada una provocación en Argentina. Capitanich ratificó que el país cumple regular y responsablemente con los pagos. Son los acreedores los que deben pedir al juez Griesa que libere esos fondos, ya que existe una decisión judicial que impide ese pago.

También descalificó el término “default técnico” que se utiliza en relación con la situación argentina y sostuvo que se trata de un eufemismo que no existe, que es articulado por calificadoras de riesgo o por accionistas que buscan ejecutar acciones contra el país.

Sin embargo, lo más grave son las denuncias aparecidas en días recientes sobre intereses específicos de estos fondos buitres en una de las reservas gasíferas y petroleras más grandes del mundo, descubierta en 2010 en Vaca Muerta; una zona desértica de la provincia de Neuquén, en el sur del país. Yacimientos Petroléfros Fiscales de Argentina (YPF) estima que si sólo se pone en producción 15 por ciento de Vaca Muerta se cubre el déficit energético del país, sin contar con el resto que están bajo concesión de diversas empresas.

En un artículo del ultraconservador Bernard Weinstein, profesor de negocios de la Universidad Metodista del Sur de Estados Unidos, publicada en el Investor’s Business Daily, y reproducida en varios medios locales, se da a conocer que la ATFA advierte que si Argentina entra en “default técnico” podrían peligrar las inversiones para explotar el yacimiento de Vaca Muerta.

La ATFA opinó que “es irónico que, siendo una importadora neta de energía, Argentina se encuentra emplazada arriba de una de las más grandes áreas petroleras sin desarrollar en todo el planeta (…) Chevron acaba de firmar un acuerdo por mil 600 millones de dólares este año y se ha comprometido a invertir hasta 15 mil millones. Pero si Argentina entra en default el 30 de julio, podrían caer los recientes acuerdos firmados con Chevron, y otros inversores extranjeros probablemente podrían esperar o pedir condiciones más favorables para participar”.

Toda una amenaza que también revela Weinstein, especialista defensor de la liberación del mercado energético y del fracking.