Las autoridades descartan que la tragedia se deba a un atentado; presumen fallas técnicas
En gira por Brasil, el presidente Vladimir Putin decreta duelo nacional para hoy
Miércoles 16 de julio de 2014, p. 29
Moscú, 15 de julio.
La mayor tragedia de la historia en el Metro de Moscú –considerado hasta este martes uno de los sistemas de transporte subterráneo más eficaces y seguros del mundo– se cobró al menos 21 muertos y más de 100 heridos. Muchos son reportados en estado grave, según el balance preliminar dado a conocer esta noche por el Comité de Instrucción de Rusia (CIR), a cargo de investigar las causas de la catástrofe.
Para los adeptos a todo tipo de conspiraciones el hecho de que la tragedia ocurriera cerca de la estación Slaviansky Bulvar, que hace recordar Slaviansk, la ciudad ucrania que hasta hace poco era bastión de los separatistas, se vinculó en un primer análisis a la posibilidad de que lo ocurrido pudo haberse tratado de un atentado relacionado con el conflicto armado en el este de Ucrania.
Pero el CIR, tras una exhaustiva revisión del lugar del siniestro, no encontró ningún indicio de atentado, y los expertos coinciden en que se trató de una suma de fallas técnicas que hizo descarrilar el convoy de vagones del Metro a las 8:39 horas entre las estaciones Slaviansky Bulvar y Park Poviedy, de reciente inauguración, y, por tanto, teóricamente en mejor y más moderno estado que otras líneas del metropolitano.
Aún no se sabe si tuvo alguna responsabilidad el conductor, hospitalizado en estado crítico, pero ya se pudo determinar que el convoy se desplazaba a una velocidad de 70 kilómetros por hora, cuando por alguna razón aún por determinar frenó de manera brusca, lo que provocó que se descarrilara el convoy.
Los tres primeros vagones, de acuerdo con el testimonio de supervivientes, tras recibir el fuerte impacto de los restantes, quedaron literalmente prensados, con todos los pasajeros que se hallaban en su interior, las personas que sufrieron más las consecuencias del terrible accidente.
Desde que se conoció la noticia, conforme los servicios de rescate comenzaron a sacar los cuerpos atrapados del amasijo de hierro que se volvieron los tres primeros vagones, comenzó la cuenta trágica de víctimas.
Se dijo inicialmente que habían perdido la vida tres personas y hora tras hora adquirió dimensión de auténtica tragedia al incrementarse el saldo mortal, sin contar que muchos de los heridos –según datos oficiales de los servicios médicos– se encuentran en estado delicado, con múltiples fracturas, de columna vertebral no pocos.
Informado en Brasil de lo sucedido, donde participa en la cumbre de los BRICS, el presidente Vladimir Putin decretó duelo nacional para este miércoles.