La agencia Moody’s redujo la calificació crediticia a Grupo Posadas debido a un bajo registro de utilidades como producto de venta de activos y a una afectación por el entorno fiscal y económico más débil de lo esperado, tanto en México como en Estados Unidos.

Los indicadores crediticios son más débiles de lo esperado en lo que va del año, principalmente a consecuencia de un registro de utilidades antes de impuestos menor al esperado, que ocasionó la venta de 14 hoteles al fideicomiso de inversión de bienes raíces, Fibrahotel, durante el primer semestre de 2013, dijo la agencia de calificación crediticia en una comunicación a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

La operación de la compañía también se ve afectada por el incremento en los impuestos sobre la renta y al valor agregado en la zona fronteriza, que han reducido el poder adquisitivo de los consumidores. Moody’s consideró que el desarrollo de Posadas se ha visto afectado, aunque en menor medida, por el entorno económico más débil de lo esperado en México y en Estados Unidos.

Explicó que la estrategia del grupo de venta de activos, implementada a partir de 2012, generó una reducción de deuda hasta en 30 por ciento en relación con los niveles de 2011 y mejoró la liquidez de la compañía.

Sin embargo, Moody’s destacó que una gran parte de los recursos provenientes de la venta de activos no será utilizada para reducir deuda, sino para fondear parcialmente el programa de inversiones de capital. Como resultado, esperamos que los indicadores crediticios permanezcan más débiles de lo esperado durante los próximos 12 o 18 meses.

El plan de inversiones de Posadas incluye alrededor de 528 millones de pesos para la renovación de hoteles propios, abundó la agencia.

Las calificaciones modificadas desde estable a negativa reflejan su elevado apalancamiento, pequeña escala operativa en relación con sus pares de la industria global, y su baja diversificación geográfica, ya que opera casi en su totalidad en México, dijo Moody’s.