Las infecciones de transmisión sexual (ITS) están entre las cinco principales causas de consulta en clínicas familiares y centros de salud y entre las 10 que ocasionan enfermedades en el país. La detección y tratamiento oportunos evita complicaciones graves como cáncer cérvico uterino y VIH/sida. Sin embargo, desde hace 11 años la Norma Oficial Mexicana (NOM) en la materia no ha sido actualizada.

El antiguo documento ni siquiera está vigente, pues de acuerdo con la ley, las normas deben ser revisadas y actualizadas cada cinco años. En el caso de la relativa a ITS (la número 039), carece de los datos y evidencias más novedosas sobre las infecciones que se puedan adquirir vía sexual.

Pese a que estos padecimientos tienen alta prevalencia entre la población, desde hace 11 años no se actualiza la norma, con lo que tampoco hay garantía de atención médica homogénea y de calidad para la detección y tratamieto oportunos, señalaron activistas de organismos civiles.

En una respuesta a peticiones de información pública, la Secretaría de Salud (Ssa) señaló que no hay todavía un proyecto completo de actualización de la norma, aunque también indicó que está incluida, por segundo año consecutivo, entre las que serán modificadas en el transcurso de 2014.

Por otra parte, funcionarios de la dependencia consultados por este diario indicaron que el proyecto está concluido y se espera su próxima publicación en el Diario Oficial de la Federación para el periodo de consulta de 60 días.

La función de las normas es determinar los estándares para evitar riesgos a la salud. De acuerdo con datos de la Ssa incluidos en una versión de actualización de la norma de octubre de 2013, las ITS reportan alta incidencia entre las personas con vida sexual activa.

El documento señalado se presentó ante la Comisión Federal de Mejora Regulatoria para iniciar el periodo de consulta y evaluación de ese organismo, dependiente de la Secretaría de Economía. Sin embargo, apenas unos días después la Ssa dio de baja el trámite, con el argumento de que el anteproyecto y la manifestación de impacto regulatorio estaban inconclusos.

Entre las ITS más frecuentes está el virus del papiloma humano, presente alguna vez en la vida de la mayoría de las mujeres sexualmente activas. Sin prevención, detección y tratamiento oportunos, existe el riesgo de que este mal evolucione a cáncer cérvico uterino, que a su vez representa la segunda causa de muerte en la población femenina por tumores malignos.

Investigaciones científicas también han demostrado que la presencia de alguna ITS favorece la transmisión del VIH/sida, en los casos más graves, y en otros provocan infertilidad.

Activistas señalaron la relevancia de que el país cuente con una norma actualizada para hacer frente al VIH/sida. Una estrategia integral, dijeron, también tendría que incluir la prueba de detección del virus, acceso al tratamiento oportuno y estrategias efectivas de prevención, sobre todo enfocadas a los grupos de mayor riesgo para contraerlo.