Donietsk, 12 de julio.

Habitantes de esta ciudad del este de Ucrania se resguardaron hoy en sus casas ante rumores de una inminente ofensiva del ejército gubernamental ucranio, el cual, este sábado, reaccionó con furia contra los separatistas rusohablantes que el viernes asestaron un duro golpe contra un convoy militar de Kiev matando a 23 soldados e hiriendo a por lo menos 93.

Aviones de guerra de Kiev bombardearon presuntas posiciones de los independentistas en el este de Ucrania, desde las cuales dispararon misiles Grad que devastaron a una brigada motorizada que buscaba sellar la frontera con Rusia, en el contexto de una operación militar a la que el gobierno ucranio llama antiterrorista.

Los puntos atacados, según el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, causaron importantes pérdidas en las localidades de Golmivsli, Dzerjinsk y Perevalsk, donde supuestamente había bases de independentistas, quienes han tratado de reorganizar sus comandos tras el desalojo del 5 de julio de la ciudad de Slaviansk, unos 150 kilómetros al norte, primer feudo perdido por los separatistas, después de tres meses de enfrentamiento con las fuerzas armadas de Kiev.

Las calles de Donietsk estuvieron hoy vacías y la mayoría de los comercios y servicios cerrados, en espera de las acciones de las tropas gubernamentales, que a mediados de esta semana fueron desplazadas desde Slaviansk y otros puntos del oeste de Ucrania para fijar posiciones a 20 kilómetros de esta ciudad de un millón de habitantes.

Las autoridades separatistas, que en mayo proclamaron la República Popular de Donietsk, informaron hoy que unas 70 mil personas abandonaron la ciudad y buscaron refugio principalmente en Rusia.

Pese al avance de las tropas unionistas de Kiev, los separatistas hostigaron hoy con fuego de artillería puestos militares ucranios en el aeropuerto de Donietsk, que en junio arrebató el ejército a los independentistas en una operación relámpago.

Donietsk se encuentra bajo control de combatientes que ya han opuesto resistencia a los movimientos y ofensivas gubernamentales, como el llamado batallón Vostok.

Este conflicto estalló en febrero, cuando fue destituido el presidente Viktor Yanukovich por rechazar un acuerdo de asociación política y comercial con la Unión Europea, en detrimento de las relaciones con Moscú, su histórico aliado.

Rusia advirtió hoy por vez primera al gobierno de Ucrania que responderá los ataques con proyectiles lanzados por presuntos artilleros ucranios, bajo el supuesto de que los independentistas buscan refugio en territorio ruso. Hasta hoy Moscú sólo había denunciado el lanzamiento de misiles, pero no apuntó a la posibilidad de una respuesta.

El conflicto, según un recuento de la Organización de Naciones Unidas, acumuló hasta el último día de junio 356 muertos, 257 civiles incluidos. El ejército gubernamental ucranio informó hoy que siete soldados fallecieron en acción, con lo que el total de uniformados que han perdido la vida en esta guerra asciende a 200. Los separatistas dicen haber registrado ya la pérdida de 500 hombres.

La Unión Europea anunció hoy la imposición de sanciones a 12 ucranios rusohablantes que integran el gobierno de la República Popular de Donietsk negándoles la visa y, en su caso, congelando sus bienes en los 28 países miembros de la comunidad.