Una tonelada de maíz se cotiza ahora en el mercado internacional de granos en un precio 40 por ciento menor al que tenía hace dos años, cuando alcanzó el nivel más alto en tres décadas. La disminución en el costo del principal insumo para la elaboración de tortillas no se ha trasladado a los consumidores finales, en un mercado dominado por las empresas que elaboran el alimento a partir de la tradicional nixtamalización del grano, mostraron datos oficiales y de organizaciones internacionales.

Las tortillas, uno de los alimentos que están en la base de la piramide de la dieta de la población en México, son elaboradas básicamente a partir de dos métodos. El tradicional, a partir de la masa de nixtamal –obtenida mediante la cocción del grano–, por medio del cual se producen dos tercios del consumo nacional, y el otro tercio es elaborado con harina de maíz.

En el último año, según cifras oficiales, el total de harina de maíz utilizada para la elaboración de tortillas fue de 1.7 millones de toneladas, con las que fueron producidas 3 millones de toneladas de tortilla de maíz, cantidad que representó 35.7 por ciento del total de la demanda nacional. El resto, 4.7 millones de toneadas de maíz, fueron empleadas para producir 64.3 por ciento, dos tercios, de las tortillas consumidas en México.

Actualmente, una tonelada de maíz se cotiza en los mercados internacionales de materias primas en 202.56 dólares, cantidad inferior en 40 por ciento a la registrada en julio de 2002, cuando el precio del grano alcanzó su nivel más alto en 30 años, de acuerdo con el sistema de seguimiento de precios Index Mundi, que, entre otras fuentes, utiliza información del Banco Mundial.

La reducción en el precio del principal insumo para la elaboración de tortillas no se ha reflejado en el precio que pagan los consumidores finales. La tortilla se vende a un precio promedio de 12.44 pesos por kilogramo, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados, instancia de la Secretaría de Economía. Hace dos años, cuando el maíz cotizaba en los mercados internacionales a un precio 40 por ciento mayor al de ahora, se vendía en 12.25 pesos, de acuerdo con la misma fuente.

Hay, sin embargo, diferencias en cuanto al origen del insumo empleado para la producción de tortilla, ya sea masa nixtamalizada o harina de maíz.

Cálculos de analistas privados estipulan que este año el consumo de la tortilla de maíz en México se ubicará entre 7.3 millones y 9.4 millones de toneladas. La primera cifra considera como fuente un informe publicado por la Secretaría de Economía en 2012 y la segunda una publicación del Consejo Regulador de la Masa dado a conocer en 2011, lo cual arroja un promedio de 8.4 millones de toneladas de tortillas de maíz. Estas cifras fueron actualizadas de acuerdo con la población estimada para 2013.

Mientras la tortilla, que en México se elabora principalmente a partir de maíz nixtamalizado, ha mantenido un precio prácticamente constante en los pasados dos años, el costo de la harina de maíz ha disminuido 10 por ciento.

El mes pasado, en un acto realizado en Monterrey, Juan González Moreno, presidente y director general de Gruma, la principal productora de harina de maíz en el país, dijo que el precio de la harina de maíz disminuyó hasta 30 por ciento en los últimos meses, aun cuando esa baja de costos no ha sido trasladada a los consumidores finales.