Whelan no podrá abandonar Brasil hasta esclarecer los hechos
La FIFA rechaza que el sobrino de Joseph Blatter esté vinculado
Miércoles 9 de julio de 2014, p. 8
Río de Janeiro, 8 de julio.
Ray Whelan, ejecutivo de la proveedora oficial de paquetes de boletos del Mundial para corporaciones –grupo de empresas Match, asociado a la FIFA–, salió este martes por la madrugada de la prisión en la que permanecía como sospechoso de participar en una operación de reventa de entradas.
Whelan fue detenido el pasado lunes en el Hotel Copacabana Palace, donde se hospedan los principales dirigentes del organismo en Río de Janeiro.
La policía brasileña señaló que Whelan fue el facilitador
del acceso a los boletos para una amplia red de revendedores. Las entradas se ofrecían después a precios muy superiores a los originales.
Fernando Fernandes, abogado de Whelan, dijo a la prensa que su detención fue ilegal y absurda
. Pese a la liberación, el ejecutivo no tiene permiso de abandonar Brasil.
La FIFA dijo que espera conocer los detalles de la investigación para pronunciarse y señaló que cooperará al máximo con las autoridades.
Queremos que el caso se resuelva lo más pronto y que sea investigado hasta el final. Necesitamos conocer todas las pruebas
, aseguró Delia Fischer, portavoz del organismo rector del futbol internacional.
Las autoridades detuvieron a Whelan para interrogarlo tras el arresto de otras 11 personas, incluido el argelino Lamine Fofana. La policía interceptó conversaciones telefónicas en las que supuestamente el ejecutivo negociaba precios de venta con Fofana, a quien se acusa de ser el cabecilla de los revendedores.
En un comunicado, Match manifestó su plena confianza en la inocencia de Whelan y afirmó que seguirá trabajando en su puesto.
Durante años, Whelan ha sido ejecutivo del citado grupo, operado por los hermanos mexicanos Jaime y Enrique Byrom. Las empresas tienen contratos con la FIFA para organizar el hospedaje, viajes y servicios informáticos en la Copa del Mundo.
La subsidiaria Match Hospitality, especializada en hospedaje y boletos, pagó 120 millones de dólares a cambio de los derechos para vender más de 400 mil de estos paquetes a corporaciones en este Mundial.
La FIFA elogió el contrato como una garantía en la lucha contra la reventa de boletos.
Mientras tanto, el organismo rechazó que el sobrino de su presidente, Joseph Blatter, esté involucrado en el escándalo. Philippe Blatter no está ligado al negocio operativo de Match Hospitality
, dijo la portavoz de la FIFA.
Fischer explicó que el sobrino del presidente de la FIFA es director ejecutivo de Infront & Sport Media, una compañía suiza de mercadotecnia que tiene una pequeña participación
en Match Hospitality, pero negó su vinculación directa con la agencia.